La colisión de dos aviones de la Patrulla Suiza durante
un vuelo de entrenamiento en 2016 obedeció probablemente a la falta de
conocimiento de la situación por parte de uno de los pilotos, según las
pesquisas de la justicia militar. Una investigación ordinaria en su contra ha
sido abierta, informaron fuentes militares.
El 9 de junio de 2016, dos aviones de combate de tipo
Northrop F-5E Tiger II de la Patrulla Suiza chocaron cerca de la base aérea
holandesa de Leeuwarden. Uno de los pilotos perdió el control de su aparato,
activó su asiento eyector y logró llegar a tierra con heridas leves. Su nave
quedó totalmente destruida al caer cerca de un estanque. El segundo avión
también sufrió daños durante la colisión, pero reparables. Su piloto, ileso,
logró aterrizar a salvo, recordó la oficina de auditoria de la justicia
militar.
El 22 de junio de 2016, el comandante competente dio
instrucciones al juez de instrucción de la justicia militar para que llevara a
cabo una investigación como prueba adicional. El propósito era establecer los
hechos y determinar si se cumplían las condiciones para una investigación
ordinaria.
En su informe final, el juez de instrucción observó que
el piloto del que se sospecha que causó la colisión no había entendido bien o
habría captado mal la situación en el momento del accidente. Tras una maniobra
de desaceleración, cuando habría perdido de vista la segunda aeronave implicada
en el accidente, habría vuelto a la formación omitiendo dar por radio el
señalamiento blind (a ciegas).
Un piloto que vuelva a entrar en la formación después de
una separación debe informar de cualquier pérdida de contacto visual con la
aeronave que le precede. Aunque el piloto no se dio cuenta, o se dio cuenta
demasiado tarde, de que había perdido ese contacto visual, era su
responsabilidad evitar la colisión durante la maniobra en cuestión bajo las
regulaciones existentes. Por lo tanto, no se puede descartar la posibilidad de
que el piloto cometiera un error.
Sobre la base de los resultados de las investigaciones,
el juez de instrucción propuso al comandante de la Fuerza Aérea iniciar una
investigación ordinaria contra el piloto sospechoso de haber causado el
accidente. Es posible que este último sea culpable de despilfarro de equipos en
el sentido del artículo 73, apartado 1, de la RPC y de incumplimiento de las
instrucciones de servicio en el sentido del artículo 72, apartado 1, de la RPC.
El piloto acusado sigue beneficiándose de la presunción
de inocencia. Keystone SDA/sb
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