6 de febrero de 2016

Temores justificados

RAFAEL PERALTA ROMERO
El candidato presidencial de la oposición, Luis Abinader, ha expresado su preocupación ante la desconfianza que generan algunos órganos del Estado vinculados a las elecciones, sobre todo el Tribunal Superior Electoral, al que  definió como un “paredón de la democracia”. Es obvio que esa corte está siendo causa de intranquilidad.
Abinader, del PRM  (Partido Revolucionario Moderno) y una convergencia de fuerzas democráticas,  fundamenta su apreciación en el hecho de que  el referido tribunal ha pronunciado 37 sentencias contra el PRM, sin observar que con sus decisiones viole la Ley o la Constitución. Estos hechos, sin duda, han enrarecido la atmósfera política nacional.
Mucha gente teme que las elecciones generales, fijadas para el 15 de mayo, puedan resultar traumáticas. Se aprecia una involución de la democracia dominicana. El Partido de la Liberación Dominicana, que lleva doce años continuos devorando la cosa pública, luce empecinado en que no puede perder y recurre a peligrosas artimañas.
En su más reciente bravuconada, el partido de gobierno embistió a la compañía Gallup, responsable de una encuesta en la que el candidato reeleccionista, Danilo Medina,  aparece con 51.8 por ciento de intención del voto, mientras Abinader tiene  35.7, es decir que si las elecciones hubiesen sido en enero pasado, las ganaría Medina.
¿Qué no le gustó al PLD?  Ah, que en la medición anterior (julio 2015), Medina tenía 62.6 por ciento y Abinader 17.4, lo cual revela que el actual Presidente descendió 10.8 puntos porcentuales, mientras el aspirante bisoño subió 18.3. De ahí el nerviosismo y el emplazamiento  a la  Gallup a que explique la catastrófica caída de Medina.
Antes de eso, la misma organización,  impulsada por su embriaguez de poder,  disparó  saetas  contra la Junta Central Electoral por haber anunciado un cambio en el número de diputados a escoger en algunas provincias por la variación poblacional en las mismas. Para elegir los 178 diputados provinciales, la JCE tomó en cuenta  el censo de población de 2010.
El secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, juzgó “inconcebible” el anuncio de la JCE, llamó “destape” a esa acción y calificó como “palo asechao” el hecho de que se aplique lo que manda la Constitución. El asunto fue sometido al Tribunal Superior Administrativo, la JCE se  hizo la desentendida y la medida fue echada para atrás.
La propia Junta ha considerado que las elecciones de mayo venidero serán complejas. Lo serán por los niveles de desigualdad que median entre los candidatos del gobierno y los de la oposición. Y justifica los temores de ciudadanos sensatos ante ciertas actitudes y la retórica del PLD, que parece dispuesto a todo con tal de no soltar sus privilegios.

No hay comentarios: