Escrito por AP
En esta imagen de arhcivo del 25 de junio de 2014, un grupo de inmigrantes de Honduras y El Salvador que curzaron la frontera entre EEUU y El Salvador de forma ilegal son detenidos en Granjeno, Texas. El Departamento de Seguridad Nacional está experimentando con un nuevo sistema de seguir a familias que fueron atrapadas cruzando la frontera de manera ilegal y después puestas en libertad.
WASHINGTON (AP) — El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está experimentando con una nueva forma de seguir a las familias migrantes atrapadas cuando cruzaban la frontera de manera ilegal y que luego fueron liberadas en Estados Unidos: tobilleras con dispositivos GPS.
La agencia de Aduanas e Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés) lanzó este mes un programa para entregar dispositivos GPS a algunos padres atrapados con sus hijos cuando cruzaban de forma ilegal la frontera con México, en el valle texano del Río Grande. Los padres recibieron los dispositivos al ser liberados, con advertencias de que se presentaran ante autoridades migratorias, según un documento confidencial del ICE al que tuvo acceso la Associated Press.
La agencia de Aduanas e Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés) lanzó este mes un programa para entregar dispositivos GPS a algunos padres atrapados con sus hijos cuando cruzaban de forma ilegal la frontera con México, en el valle texano del Río Grande. Los padres recibieron los dispositivos al ser liberados, con advertencias de que se presentaran ante autoridades migratorias, según un documento confidencial del ICE al que tuvo acceso la Associated Press.
En septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional dijo a un grupo de defensores de la inmigración durante una reunión confidencial que en torno al 70 por ciento de las familias migrantes no se habían presentado ante el ICE como se las ordenó al ser liberadas en la frontera. La AP obtuvo una grabación de sonido de la reunión y entrevistó a participantes en el encuentro. El empleado de la ICE que hablaba en la grabación no fue identificado.
La alta tasa de personas que no se presentaban, junto con la falta de espacio en centros de detención para familias migrantes, llevó al gobierno de Obama a abrir una cárcel de familias temporal en un centro de formación de la Patrulla Fronteriza en una zona rural de Nuevo México, y convertir una prisión masculina en Texas en una que pudiera acoger a familias.
Los activistas defensores de los inmigrantes han criticado a Washington por encarcelar familias —la mayoría, madres con niños pequeños— y por las malas condiciones de las prisiones.
El miembro de la ICE dijo a los activistas en esa reunión de septiembre que la agencia estaba buscando alternativas a encarcelar a las familias, y agradeció las sugerencias sobre cómo hacer que más inmigrantes se presentaran ante la agencia.
La ICE dijo esta semana que el programa, conocido como RGV 250, comenzó el 1 de diciembre y llegará a seguir a 250 "cabezas de familia" atrapados cuando viajaban con sus familias en el valle del Río Grande y que fueron liberados dentro del país. Una vez que esos inmigrantes llegan y asisten como se les ordenó, la ICE puede retirar el dispositivo de seguimiento.
El documento oficial señaló que los dispositivos permitirán a la agencia controlar cuántos inmigrantes acuden a sus citaciones, y el tiempo medio que les lleva presentarse. Si el programa tiene éxito a ayudar a que los inmigrantes se presenten antes las autoridades, podría expandirse.
Una portavoz de la ICE, Jennifer Elzea, explicó que se estudia caso a caso para determinar quién debe ser detenido o puesto en libertad. A los que no suponen una amenaza para la seguridad pública se les considera para programas de vigilancia como éste, señaló.
Durante el año fiscal terminado en septiembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 68.000 migrantes que viajaban como familias en la frontera mexicana. De ellos, más de 61.000 procedían de Honduras, El Salvador y Guatemala y no pudieron ser repatriados de inmediato.
La mayoría de esas personas fue puesta en libertad con orden de presentarse de nuevo ante la ICE y apuntarse en un programa de seguimiento llamado Alternativas a la Detención, que permite al gobierno seguir la pista de los inmigrantes mientras sus casos avanzan en tribunales migratorios. El proceso puede llevar varios años.
Los tribunales federales de inmigración tienen más de 429.000 casos pendientes. Miles de esos inmigrantes forman parte del programa de control de la ICE que varía desde controles periódicos por teléfono a la asignación de un dispositivo GPS. Según el documento de la ICE, la agencia podría seguir a unos 29.000 inmigrantes con dispositivos GPS el año que viene.
El Programa Alternativas a la Detención es una opción más barata que encarcelar a los inmigrantes. La ICE señaló que el programa RGV 250 costará unos 3,50 dólares al día tras una cuota de registro de 19,50 dólares, mientras que otros programas de seguimiento cuestan unos 4,28 dólares diarios. La ICE gasta unos 119 dólares al día para encarcelar a un inmigrante.
La alta tasa de personas que no se presentaban, junto con la falta de espacio en centros de detención para familias migrantes, llevó al gobierno de Obama a abrir una cárcel de familias temporal en un centro de formación de la Patrulla Fronteriza en una zona rural de Nuevo México, y convertir una prisión masculina en Texas en una que pudiera acoger a familias.
Los activistas defensores de los inmigrantes han criticado a Washington por encarcelar familias —la mayoría, madres con niños pequeños— y por las malas condiciones de las prisiones.
El miembro de la ICE dijo a los activistas en esa reunión de septiembre que la agencia estaba buscando alternativas a encarcelar a las familias, y agradeció las sugerencias sobre cómo hacer que más inmigrantes se presentaran ante la agencia.
La ICE dijo esta semana que el programa, conocido como RGV 250, comenzó el 1 de diciembre y llegará a seguir a 250 "cabezas de familia" atrapados cuando viajaban con sus familias en el valle del Río Grande y que fueron liberados dentro del país. Una vez que esos inmigrantes llegan y asisten como se les ordenó, la ICE puede retirar el dispositivo de seguimiento.
El documento oficial señaló que los dispositivos permitirán a la agencia controlar cuántos inmigrantes acuden a sus citaciones, y el tiempo medio que les lleva presentarse. Si el programa tiene éxito a ayudar a que los inmigrantes se presenten antes las autoridades, podría expandirse.
Una portavoz de la ICE, Jennifer Elzea, explicó que se estudia caso a caso para determinar quién debe ser detenido o puesto en libertad. A los que no suponen una amenaza para la seguridad pública se les considera para programas de vigilancia como éste, señaló.
Durante el año fiscal terminado en septiembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 68.000 migrantes que viajaban como familias en la frontera mexicana. De ellos, más de 61.000 procedían de Honduras, El Salvador y Guatemala y no pudieron ser repatriados de inmediato.
La mayoría de esas personas fue puesta en libertad con orden de presentarse de nuevo ante la ICE y apuntarse en un programa de seguimiento llamado Alternativas a la Detención, que permite al gobierno seguir la pista de los inmigrantes mientras sus casos avanzan en tribunales migratorios. El proceso puede llevar varios años.
Los tribunales federales de inmigración tienen más de 429.000 casos pendientes. Miles de esos inmigrantes forman parte del programa de control de la ICE que varía desde controles periódicos por teléfono a la asignación de un dispositivo GPS. Según el documento de la ICE, la agencia podría seguir a unos 29.000 inmigrantes con dispositivos GPS el año que viene.
El Programa Alternativas a la Detención es una opción más barata que encarcelar a los inmigrantes. La ICE señaló que el programa RGV 250 costará unos 3,50 dólares al día tras una cuota de registro de 19,50 dólares, mientras que otros programas de seguimiento cuestan unos 4,28 dólares diarios. La ICE gasta unos 119 dólares al día para encarcelar a un inmigrante.
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