El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, revela que la inversión en las tres empresas de generación eléctrica fue prácticamente abandonada en los últimos ocho años, lo que está siendo investigado por una firma auditora.
Jhenery Ramírez
Santo Domingo, LD.- El gran reto del sector eléctrico nacional no es la generación. Para el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, lo más lamentable es la distribución, ya que todo lo que se dice sobre la crisis financiera del sector y la mala calidad de los servicios tiene que ver con las empresas distribuidoras.
Según Almonte, quien participó en el Desayuno
del Listín, la inversión de las tres empresas de distribución eléctrica estaba
abandonada, incluyendo que las compras que se hacían en la Empresa
Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) revelaban un “secuestro” de
esta entidad.
Estas informaciones dadas por Almonte ya
están siendo investigadas por una firma auditora, pero mientras tanto él
explica a Listín Diario en qué consistía la trama del “pulpo con dos cabezas”
de las distribuidoras.
Siempre ganaban
El funcionario manifiesta que las
licitaciones y los concursos eran ganados en la mayoría de las ocasiones solo
por dos empresas. Este “pulpo”, la figura metafórica que utiliza el ministro de
Energía y Minas, era uno en el que su primera cabeza tenía siete empresas que
pertenecían a él y que concursan en cada una de las distribuidoras en las
licitaciones que estas realizaban, pero cada una contaba con un nombre y un
registro diferente, pero al final eran las mismas que participaban en las
licitaciones.
Almonte señala que a la segunda cabeza del
“pulpo” le llamaban “el gigante asiático” y este tenía seis empresas que
también participaban en una misma licitación.
“El tema es que eran dos cabezas vinculadas a
una misma familia y el administrador de Edeeste formaba parte de ese
entramado”, comenta Almonte en el Desayuno del Listín, donde también
participaron el presidente de Editora Listín, Manuel Corripio; el vicepresidente,
Héctor José Rizek; el director del medio, Miguel Franjul; el subdirector, Fabio
Cabral; así como Rafael Gómez, viceministro de Energía y Minas, y Javier
Tejada, asesor financiero del Grupo Rizek.
Este entramado, de acuerdo con las
declaraciones del funcionario, han generado que las redes de transmisión de
baja y mediana tensión sean en la actualidad un desastre.
Sin ofrecer el nombre de la empresa
distribuidora, el titular de Energía y Minas destaca que hay una de ellas que
según el registro encontrado había comprado 700,000 medidores en los últimos
ocho años y esa compañía solo tiene 575,000 clientes formalmente conectados a
la red con medidores, por lo que los otros 125,000 no se saben dónde están.
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