Desde los tiempos del cine mudo la figura de Jesucristo ha sido una constante inspiración para muchos directores
Félix Manuel Lora/Acento.com.do
El actor y cantante Tedd Neeley en el musical "Jesucristo
Superestrella". Universal Pictures.
|
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- No es de dudar que la trascendencia de
Jesucristo lo haya hecho merecedor de ser la primera figura histórica en ser
llevada al cine. Su representación en el celuloide se inicia precisamente en
aquellas interpretaciones mudas que realizazó la casa productora francesa Pathé
en el año 1896.
En ese mismo año Augusto Lumiére produjo un corto de quince minutos titulado
“Vida y pasión de Jesucristo” en la que se reproducía el drama del calvario,
representado por los habitantes de la aldea de Bohemia. Sin embargo, algunos
afirman que la película en que apareció por primera vez la imagen de Cristo fue
“La Passion du Christ” (1897).
En 1915, en Italia, tuvo su primera interpretación de la vida de Jesucristo
con la película “Christus”, de Giuseppe de Liguoro y Giulio Antamoro, que el
proceso de la infancia, la predicación, la muerte y la resurrección.
Años más tarde el realizador norteamericano David W. Griffith incluyó
este importante personaje en su magistral e inconclusa obra titulada
“Intolerancia” (1916), donde se narran pasajes bíblicos del nuevo
testamento e incluye una secuencia que dan cuenta de las Bodas de Caná.
Ya en los años 20 el realizador Cecil B. De Mille, en “Rey de reyes” (1927),
compone una historia de tres horas de duración en que Jesús se exponía bajo un
manto de espectáculo por encima de la exactitud histórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario