Por Juan Carlos López, CNN en Español
El lunes 10 de febrero promulgó el decreto y declaró:
“estas cosas no funcionan, los he usado muchas veces y se rompen, explotan. Si
algo está caliente no duran mucho, a veces solo minutos, a veces segundos. Es
una situación ridícula”. Según Trump, su decreto puso fin al uso forzado de
sorbetes de papel impuesto por el gobierno de Joe Biden. Pero lo que buscaba la
medida de su antecesor era iniciar un proceso para que el gobierno federal
dejara de comprar plásticos de un solo uso, incluidos los pitillos, para
instalaciones federales. Es decir, nadie ha prohibido los popotes plásticos.
Desde el 20 de enero, Trump ha emitido más de 80
directrices, entre decretos, proclamas y memorandos, que van desde imponer
aranceles, intentar cambiarle el nombre al golfo de México y “resolver” un
problema inexistente, como el de los sorbetes.
El presidente Donald Trump habla durante la firma de un
decreto en la Oficina Oval de la Casa Blanca el 11 de febrero de 2025, en la
ciudad de Washington
Detrás del aparente caso hay una estrategia. Steve
Bannon, quien asesoró a Trump durante su primera presidencia y purgó condena
por desacato al Congreso, la explicó en una entrevista con la cadena de
televisión Public Broadcasting System (PBS), grabada en marzo de 2019: “Los
medios son el partido de oposición y los medios, como son tontos y perezosos,
solo se pueden enfocar en una cosa a la vez. Lo único que tenemos que hacer es
inundar la zona. Todos los días les lanzamos tres cosas, cogerán una y haremos todo
lo que queremos. Bang, bang, bang – nunca se van a recuperar”.
Inundar la zona es una expresión ligada al fútbol
americano, similar a la presión para asfixiar al rival en el fútbol universal.
En medio de anuncios como el de los absorbentes, van otros más trascendentales
como el despedir empleados del gobierno federal, imponer aranceles a las
importaciones de acero y aluminio, sancionar a funcionarios de la Corte Penal
Internacional, enviar migrantes a la base naval de Guantánamo, Cuba, entre
muchas medidas más. Carl Meacham, quien fue el principal asesor de la Comisión
de Relaciones Exteriores del Senado durante la Presidencia del republicano
Richard Lugar, de Indiana, dice que el plan es menos complicado de lo que
parece: “¿Es una estrategia real o simplemente caos calculado? Al mezclar
aranceles con distracciones como las pajillas de plástico, Trump satura el
debate y desgasta a la oposición”.
Para la periodista y analista Dori Toribio se trata de una estrategia intencionada. “Es algo que el presidente Trump busca y alimenta a diario. A diferencia de hace cuatro años, cuando reinaba el caos en la Casa Blanca, fruto de las divisiones internas y la falta de preparación y experiencia, esta vez Trump sabe lo que hace. Trump prometió sacudir el ‘establishment’ y ahora lo hace con su sello agresivo de sorpresa e improvisación en vivo ante las cámaras. Esa avalancha muchas veces resulta en caos y batallas legales, pero esta vez son batallas buscadas con un objetivo: ampliar los límites del poder ejecutivo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario