Por Yamer Javier El Dia
Escuelas San Francisco asumen docencia virtual tras
intoxicaciones
Escuelas estaban vacías, sólo con personal de limpieza, en visita ayer a varias localidades.
San Francisco de Macorís.-El lunes, que es un día en que
los estudiantes retornan a las aulas, transcurría con normalidad, pero no para
aquellos alumnos que reciben el pan de la enseñanza en comunidades de Cenoví y
Antonio Guzmán Fernández, en Aguayo, en San Francisco de Macorís, quienes por
las constantes intoxicaciones registradas en la zona se han visto obligados a
recibir docencia de manera virtual.
Las escuelas lucían desoladas, sin el ruido que suele
caracterizar estos espacios cuando hay niños. Y es que al menos ocho centros en
esas localidades han tenido que volcarse a la virtualidad: unos, porque sus
estudiantes y personal resultaron afectados por las intoxicaciones que
consideran se deben a pesticidas, y otros, como medida preventiva para evitar
más casos.
Niños que conviven de cerca con estas parcelas de arroz y
que reciben docencia virtual.
Rodeado de parcelas
Al iniciar un recorrido por Los Arroyos de Cenoví se
podía observar el entorno rodeado de parcelas de arroz, a la izquierda, a la
derecha, detrás o en frente de algunas escuelas.
“Por aquí estamos rodeados de parcelas y cuando uno menos
cree hay una avioneta fumigando”, manifestó Cándida Ferreira, secretaria de la
Escuela Juan Antonio Alix, en la que el caso más reciente fue la semana pasada
cuando se intoxicaron dos maestras, el portero y la directora.
Explicó que no es la primera vez que se ven en la
necesidad de impartir las clases a distancia, ya que, en lo que va del año, ha
habido inconvenientes en tres ocasiones.
Escarlin Reyes es madre de un niño de 10 años que cursa
el quinto grado en la Escuela Básica Pedro Mir, que queda frente a una parcela,
pero no es uno de los afectados.
Expresó que le sorprende que esto ocurra en el plantel,
cuando lleva toda su vida residiendo en la comunidad La Boca, sin que
supuestamente ni siquiera los jornaleros se infecten por plaguicidas.
En esto coincide Roberto Castillo, abuelo de tres menores
que estudian allí y que han perdido la docencia en los últimos días.
Varios comunitarios aseguran que jornaleros cumplen con
el horario establecido para no coincidir con las clases. Elieser Tapia
Criticó lo que está pasando tras considerar que si a
muchos niños se les dificulta aprender yendo a la escuela, peor aun recibiendo
clases por aparatos electrónicos.
Afectada varias veces
Juan Tejada tiene una niña de 13 años que se intoxicó el
pasado viernes en el Liceo Hernán José Sánchez, al presentar dolor en el pecho,
de cabeza, alergia y problemas respiratorios, siendo esta, la cuarta ocasión
que se afecta en menos de dos meses.
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