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12 de abril de 2023

Eduardo Foster, el hijo de Elena Ochoa, un turista más en España: cochinillo en Cándido, paseos en bicicleta y visita al Museo Reina Sofía

 El joven estudia Bienes Raíces y Planificación Urbana en la University College London después de pasar un año en Nueva York. Su hermana Paola se graduó el año pasado en Harvard.

POR NURIA HERNÁNDEZ    VANITY FAIR

Elena Ochoa y su marido Norman Foster, viven la mayor parte del año en Londres, pero Madrid es su segundo hogar. Igual que ellos, sus hijos, Paola y Eduardo Foster, visitan España con frecuencia. A finales de febrero, Elena Ochoa y el arquitecto estuvieron aquí para disfrutar de la feria ARCO y el último en pasar unos días en la capital ha sido el menor de los dos hermanos. Eduardo, que ha recorrido algunos de los lugares más turísticos del centro del país.

El joven, de 21 años, que estudia en Londres, es un gran apasionado del arte y la arquitectura y quedó maravillado por la gran escalera de caracol flotante de yeso y mármol que preside la entrada del hotel The Madrid Edition, inaugurado el verano pasado y que está ubicado en la céntrica Plaza de las Descalzas, a pocos pasos de la Puerta del Sol. El hotel cuenta con el sello del arquitecto británico John Pawson, uno de los principales referentes del minimalismo, en colaboración con el interiorista François Champsaur.

El hijo menor de lady Foster visitó además uno de los museos más importantes de nuestro país, el Museo Reina Sofía. Situado en el conocido como Paseo del Arte y muy cerca de la estación de Atocha, allí Eduardo disfrutó de varias horas de visita entre obras de arte del siglo XX y contemporáneo, entre las que sin duda destaca el Guernica de Pablo Picasso.

Pero no todo iba a ser pasear por la capital y el hijo de Norman Foster quiso visitar otros lugares cercanos a Madrid como algunos viñedos cercanos y la ciudad castellana de Segovia. Allí pudo dar un paseo en bicicleta y luego reponer fuerzas en uno de los restaurantes más famosos del mundo: Casa Cándido. El mesón, que se encuentra frente al Acueducto segoviano, es visitado por miles de turistas cada año y son muchos los personajes conocidos que han pasado por allí alguna vez para probar su plato estrella: el cochinillo asado.

Por supuesto, Eduardo Foster también probó el cochinillo partido con el borde de un plato, una ceremonia mundialmente conocida que ahora lleva a cabo Alberto Cándido López Duque, segunda generación de ‘Cándidos’ al frente del local.

Con 14 años ya era empresario

Después de estos días de vacaciones, el menor de los Foster ha regresado a Reino Unido para continuar con sus estudios de Bienes Raíces y Planificación Urbana en la University College London, universidad en la que ingresó después de pasar un año en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York. Según explican en la web de la Fundación Norman Foster, en la que él y su hermana son administradores, “sus intereses incluyen una mezcla variada de cine, deportes, diseño y negocios. A la edad de 14 años, Eduardo fundó y administró con éxito varias empresas. A lo largo de los años, ha fomentado estos intereses a través de prácticas laborales en empresas como Aon, Foster+Partners y Pilcher London, Related Companies y Aerobo en Estados Unidos”.

Además de su carrera, Eduardo ha hecho algunos cursos fuera del campus en Wharton School of Business y London School of Economics y fue director de visitas al sitio web de Stern Real Estate Group. Además, es un colaborador activo del boletín LSESU Real Estate Investment Society. Por otro lado, Eduardo sigue siendo un gran esquiador y ha competido en más de 50 torneos de este deporte.

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