Inés Aizpún
Los accidentes no
ocurren, se construyen paso a paso. En el asesinato de la niña Yaneisy el
adagio es inapelable. Una niña de 4 años que es enviada (dos veces) con dinero
a un colmado a las diez de la noche es el inicio de algo que terminará mal.
Sin pretender
disfrazar que los únicos culpables son los que asesinaron a una niña de cuatro
años y sin pretender exculpar de la responsabilidad que le corresponde a una
madre que obvió su obligación de cuidar y proteger a su hija... hay una
intrahistoria. Esta tragedia empieza con esa madre que tuvo a su primer hijo a
los 15 años.
Algunos datos
recogidos por el Fondo de Población de las Naciones Unidas:
1. República
Dominicana se encuentra entre los 5 países con mayor proporción de embarazos en
adolescentes de América Latina.
2. En República
Dominicana, 1 de cada 4 mujeres (24%) de entre 20 y 49 años tuvo un hijo antes
de los 18 años y casi la mitad (41%) antes de los 20 años.
3. El porcentaje de
adolescentes alguna vez embarazadas es de 16.3% en Cibao Noreste, en Enriquillo
es más del doble (38.5%).
4. La tasa de
natalidad en adolescentes en República Dominicana (90) casi duplica la mundial
que es de 51 (la de Haití es 65).
La deserción escolar,
el rechazo de la familia, el “matrimonio” obligado... la pobreza es la
sentencia de vida esperable. El número de embarazos adolescentes y
“matrimonios” tempranos en el país es un problema de salud pública, de
educación, un drama económico, sociológico. Y que tiene ramificaciones también
en los crímenes de violencia de género, en los derechos de la niñez, de la
mujer...
Otro tema para que
los candidatos a futuro presidente de la República expliquen sus planes.
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