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| Leonel Cabrera |
¡Ese niño es demasiado grande para tener 11 años! Fueron las palabras del oficial encargado de cobro para abordar el teleférico de Puerto Plata, aquella fresca mañana de 1974; cuando la tía Mercedita intentó pagar sólo 50 centavos en lugar de $1.00 como tarifa de adultos para su sobrino Olmedo Cabrera.
La tía, con la habilidad de comerciante de larga data, replicó que el muchacho era muy desarrollado para su edad; pero el oficial terminó cumpliendo con su deber e imponiendo la tarifa, no sin antes escuchar el susurro de la tía: 'Los lavasacos no se acaban'.
Subimos apreciando las vistas más espectaculares que jamás habíamos visto en esos años de la adolescencia que sueña.
La Biblia dice: "Y me dijo Jehová: No digas: Soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande"
Jeremías 1:7
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