90 orgasmos a la hora: todo lo excita a la mamá Cara
Anaya Sufre trastorno de excitación sexual persistente: «Cuando estás cerca de
los niños te siente como una pervertida porque les quieres y no puedes reprimir
lo que te sucede, ni ellos ni los padres entienden lo que me sucede»
Tremendo lo que le sucede a Cara Anaya. Y es que esta
mujer en un día bueno, tiene solo 10 orgasmos. Pero lo habitual es que padezca
hasta 90 orgasmos en una hora, tal y como se ha popularizado en Facebook y a
través de todas las redes sociales, con un caso dado a conocer por los medios
de comunicación en Estados Unidos. En los días complicados puede tener hasta
180 orgasmos en dos horas. Mujer de 30 años residente en Arizona, Estados
Unidos, no puede hacer la vida normal que a ella le gustaría debido la extraña
enfermedad que padece, la llamada 'Trastorno de excitación sexual persistente'.
Todo le genera excitación. «Desde fuera puede sonar maravilloso, pero es
frustrante y vergonzoso», explica
Cara puede llegar a tener más de 90 orgasmos cada
hora, distribuidos en unos 360 minutos de exaltación sexual al día, según
explica a la versión digital del diario «Daily Mirror».
Todo comenzó de improviso hace tres años, cuando
estaba comprando comestibles en el supermercado y de repente todo comenzó a
excitarle
La propia protagonista revela que todo comenzó de
improviso hace tres años, cuando estaba comprando comestibles en el
supermercado y de repente todo comenzó a excitarle.
Ni los psiquiatras ni los médicos han dado con la
clave: «Cuando estás cerca de los niños te siente como una pervertida porque
les quieres y no puedes reprimir lo que te sucede. Además no puedo participar
en viajes escolares porque ni los niños ni los padres entienden lo que me
sucede». Acto seguido se cayó al suelo y tuvo un orgasmo para el asombro
general de los clientes que se encontraba cerca suya. «Estaba asustada y
confundida. Fue uno de los orgasmos más intensos de mi vida. Además, fue la
primera vez que tuve varios orgasmos [160] durante seis horas».
"Algunos días en los que solo he sufrido 10
orgasmos, siento que puedo volver a trabajar y recuperar mi vida"
Cara ha tenido que abandonar su trabajo, entre otros
aspectos fundamentales de su día a día: «Se ha devastado mi participación en la
vida de mi hijo porque me siento demasiado sucia para ser una parte de ella.
Queremos que sea un chico normal, pero al mismo tiempo no puede tener amigos
porque mamá tiene esta dolencia».
La joven, que dice que no siente dolor, asegura que
«algunos días solo quiero olvidarme de todo y quedarme en casa con las
persianas bajadas. Otros, en los que solo he sufrido 10 orgasmos, siento que
puedo volver a trabajar y recuperar mi vida». (
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