24 de abril de 2009

Lic. Miguel Cocco: da ultimátum a vendedores de ropas usadas

Por Carmen Metz
Ante la problemática y disyuntiva existente, por la prohibición de la comercialización de ropa usada importada a nuestro territorio dominicano. Cuya disposición entrará en vigencia en un plazo de un año, según lo expresado por el Director General de Aduanas, el Lic. Miguel Cocco.
El motivo de esta prohibición está contemplada en la aplicación de la ley 458 de 1973, la cual está sustentada en acuerdos internacionales, como lo establece el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, Canadá y Centroamérica.
Dicho tratado censura e impide la continuidad de la práctica del negocio de la ropa usada, conocida como "pepés". Otro punto que señala Miguel Cocco, es que esta mercancía-ropa usada está contaminada.
Este anuncio ha provocado gran revuelo y ha traído como consecuencias, diferentes reacciones y manifestaciones de descontento en contra de esta medida por parte de las diferentes organizaciones e instituciones, opinión pública en general y personas ligadas a esta actividad de comercio informal no sólo en Dajabón y toda la línea fronteriza, sino también en toda la geografía nacional.
En diferentes ámbitos de la vida nacional, se especula que detrás de esta medida existen sectores (empresarios poderosos), los cuales están presionando al gobierno para que elimine y prohíba sacar del mercado nacional la venta de ropa usada.
Dicha actividad comercial, sirve de sustento a cientos de familias y hogares que de una manera u otra interactúan y se benefician de este negocio. Una de estas organizaciones que ha mostrado su total rechazo a esta medida es la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza (ASOMUNEDA), la cual agrupa a mujeres y vendedores de ropas usadas en nuestra provincia de Dajabón.
En su reciente visita a nuestro pueblo de Dajabón, y en procura de buscarle una solución viable a esta problemática, el Director de Aduanas, Miguel Cocco, se reunió con diversas personalidades, tanto del orden civil como militar, organizaciones, comunicadores y funcionarios gubernamentales.
También estuvo presente el padre Regino Martínez Bretón, Director de Solidaridad Fronteriza. Todos reunidos allí, en procura de hacer sus planteamientos, en la búsqueda de alternativas que vayan a beneficiar a las grandes mayorías, básicamente a los que se dedican a este negocio.
En esta reunión, el Lic. Cocco anunció y propuso la creación de una empresa 'Una Panadería Moderna". La cual sería patrocinada/auspiciada con fondos y recursos propios de la Dirección de Aduanas. Para la misma se comprometió a cubrir todos los gastos operacionales, desde la construcción, instalación, funcionamiento. Cuyo costo tendría una inversión aproximada de unos $8,000,000.00 (ocho millones) de pesos.
Según sus palabras, la misma tendría la capacidad de abastecer todo el mercado nacional, y contaría con una empleomanía (mano de obra) netamente dominicana.
Muchos consideraron esta propuesta como insuficiente, poco alentadora y hasta cierto punto ridícula.
La cual no fue bien recibida por parte de la gran mayoría de la población y en donde no se llenaron las expectativas de lugar. A juicio de muchos, nos convertiremos en "Panaderos en la Frontera".
Recordemos que nuestros vecinos haitianos, no producen nada, ni traen a vender al mercado binacional de Dajabón otra cosa que no sea ropa y otros artículos usados. Este comercio con Haití, ha sido por años la columna vertebral del diario vivir de muchas familias que se benefician de esta actividad, no sólo en Dajabón sino en todo el país. Es el motor que dinamiza la economía de ambos países hermanos.
Ahora bien, entiendo que hay que buscar alternativas y soluciones. Como no nos va a costar nada, pues adelante con ese proyecto, que en definitiva se quedará como infraestructura en nuestro suelo dajabonero.
De ese ensayo a ver que resulta, lo que si me atrevería a decir sin temor a equivocarme, es que esta medida, de prohibir la venta de 'Pepés', traerá como consecuencia el incremento de la ilegalidad de este comercio, del contrabando de este tipo de mercancía, en donde sería casi imposible controlar esta práctica, dado el macuteo existente en nuestra frontera por parte de los propios militares.
De aplicarse y ponerse en ejecución esta medida, me pregunto lo siguiente; ¿Para qué CARAJO se está invirtiendo en un nuevo mercado en mi pueblo de Dajabón que sentido tendría?
Externo mi apreciación en el hecho, de que el fuerte de este intercambio comercial vuelvo y repito lo constituye la ropa usada. Este es un comercio que lo catalogamos como humanitario-necesario, independientemente de las implicaciones que a corto-largo plazo tenga. Estamos conscientes de que con este tipo de negocio-comercio han sido muchas las personas que se han beneficiado y han crecido económicamente.
Desde 1992 se logró que los tejidos, ropas usadas se pasaran de manera legal por la aduana de Dajabón. Ahora con esta prohibición que tenemos de frente me pregunto: ¿Dónde estaban nuestros congresistas (legisladores) de la frontera que no levantaron sus voces y permitieron que esta ley pasara y fuera aprobada, a sabiendas de lo perjudicial, dañina que sería la implementación de la misma es un reto, desafió que como comunidad tenemos?
Nuestra región fronteriza, empobrecida y olvidada por casi todos nuestros gobiernos. Los cuales no invierten en infraestructuras que permitan el desarrollo de nuestros pueblos fronterizos.
Al contrario se hacen cómplices y contribuyen a que nuestra gente viva en cordones de miseria, en la extrema pobreza. Sólo invierten en las grandes ciudades, exhiben con orgullo esas grandes obras y nosotros los que habitamos en la franja fronteriza que?
Acaso no somos hijos y pertenecemos también a la patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caamaño.
Por qué en vez de hablar de segunda línea del metro, el gobierno mejor no invierte en empresas manufactureras, industrias, escuelas vocacionales en nuestra apartada frontera.
Y pecando de ilusa por qué no pedirlo: "Un hospital Regional en nuestra provincia de Dajabón" que tanta falta nos hace en casos de emergencias y dada la distancia con las grandes ciudades.
Ante tal problemática, considero que el gobierno de Leonel Fernández tiene en frente un reto, y es la aplicación real y efectiva de la Ley 28-01mediante la cual se crea la llamada zona de desarrollo fronterizo, que abarca las provincias de toda la línea fronteriza con Haití, incluyendo a Montecristi, Santiago Rodríguez, Bahoruco, Dajabón, Pedernales, entre otras.
Se deben buscar medidas que estimulen la realización de diferentes tipos de proyectos, tanto agropecuarios, industriales, turísticos, zonas francas...etc. Que vayan encaminados con el desarrollo y evolución de nuestras comunidades fronterizas, tendentes a ayudarnos a salir del subdesarrollo, de la marginidad, el olvido y abandono en que nuestros pueblos han estado sumergidos.
Se debe promover en nuestra región el flujo de inversiones tendentes a elevar la calidad de vida de nuestros munícipes, conciudadanos de esta línea fronteriza. Que realmente el gobierno ofrezca facilidades apoyo a todas aquellas empresas, personas que quieran instalarse en nuestra apartada frontera.
Que se ponga en marcha un verdadero plan de desarrollo fronterizo tal cual está establecido en esta Ley 28-01.
Por último, recordemos que se acercan los tiempos de campaña electoral, que de seguro esta medida de prohibición de venta de ropas usadas, será revisada (objetada) y quién sabe si hasta eliminada, como parte de la politiquería a la cual nuestros políticos demagogos nos tienen acostumbrados.
Eso es parte de nuestra cultura e idiosincrasia.
Ojalá que en esos momentos podamos pasar factura y no seamos amnésicos....carajo!!

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