Por Mercedes Ivelisse Jiménez
Hoy celebramos el “Domingo de Resurrección” día en que el Rabí de Galilea Resucito de entre los muertos.
Es de todos conocidos que Cristo vino al mundo y se entregó por amor a sus semejantes.
Escrito estas en Juan 13:1, antes de las fiestas de Pascuas, sabiendo Jesús que había llegado la hora de salir de este mundo, para ir al Padre, que le amaba así como el había amado los suyos, sus seguidores que quedaban en el mundo y que había amado hasta el extremo.
Hoy ese gesto de Jesús, nos estás haciendo falta, un gesto que contagie totalmente a todos los que le adoramos, pero es tan difícil el amarnos los unos a los otros.
Este Domingo que conmemoramos la resurrección de Jesús, debemos reflexionar: ¿Cuántas veces le crucificamos por La Ira que es un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo.; ese Orgullo que al igual que la Soberbia y la Vanidad, no nos deja ver los pecados que arrastramos al perseguir cosas vanas y vacías; La avaricia que es, como la lujuria y la gula, un pecado de exceso y Ambición, que impide que Cristo resucite en nosotros?
Muchas veces decimos a los hermanos “Cristo te ama”, y la interrogante nos llega ¿Amo yo realmente a mi hermano? O estoy detrás del hermano para verlo caer y destruirlo.
Cristo en sus enseñanzas nos ha dejado el ejemplo; Resucito de Entre los Muertos, para que nosotros les imitemos y resucitemos a una vida nueva; una vida nueva en Jesucristo. Corintios 1:13.
Ahora solo conozco parte, pero entonces le conoceré a él, como él me conoce a mí. Ahora tenemos La Fe, La Esperanza y el Amor, las tres son Importantes, pero sobre todas ellas El Amor es la más Importante.
Hermano, es bueno que reflexiones y resucite en Cristo. (Hasta la Próxima)-.
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