5 de abril de 2009

Hoy, Dia del Periodista en República Dominicana, este articulo invitado.
Escrito por Rosa Guizado Recientemente España anunció un interesante proyecto educativo para el 2009, a un costo de 121 millones de euros, que incluye 12 medidas para impulsar la formación de los jóvenes y aumentar el número de bachilleres titulados.
Hay preocupación porque España está entre los países europeos con más fracaso y deserción escolar.
Precisamente se impulsarán los Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA). Los jóvenes podrán recibir clases de refuerzo y se potencian los departamentos de orientación, con el fin de asesorar a los estudiantes.
No sabemos qué tipo de orientación le están ofreciendo a los estudiantes graduandos en Panamá, pero lo cierto es que algo está fallando. Hay que prestar mucha atención a este periodo porque la negligencia o ineficiencia tanto de los orientadores como de los directores de colegios y funcionarios con estas competencias en el Ministerio de Educación, conlleva pérdida de dinero para los padres y madres de familia, pérdida de tiempo para los jóvenes, así como miles de ellos y ellas frustrados por elegir una carrera universitaria que luego no les gusta, no es competitiva o no era lo que esperaban.
Y lo que es peor, muchos estudiantes desalentados sencillamente abandonan sus estudios después de cambiar de una carrera a otra.
En el 2009, innovemos, orientemos de verdad, seamos eficientes.
En Panamá hay una niñez y juventud con mucho talento y deseos de estudiar, pero la falta de orientación hace que mucho de este potencial se apague sin siquiera comenzar a brillar.
Me gusta conversar con los jóvenes y, sobre todo, escucharlos. Es asombroso todo lo que saben, pero también mucho de lo que ignoran o no tienen claro.
Una de las preguntas cajoneras en esas conversaciones es la profesión que les gustaría ejercer. Y aquí es donde le asaltan las dudas porque en unos casos quieren estudiar lo mismo que sus mejores amigos o amigas, lo que está de moda, o lo que más les gusta.
En pocos casos hay respuestas claras y una decisión firme entre los pre graduandos y graduandos de secundaria. Esto preocupa porque se trata de una de las decisiones académicas más importantes: el futuro profesional y laboral.

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