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7 de octubre de 2021

Cuánto dinero ha perdido Facebook en publicidad durante su caída histórica

Los efectos económicos no solo afectaron a Facebook, también a las pymes y empresas que dependen de ella para hacer negocio

Lo que empezó como un fallo que parecía temporal, una caída más de un servicio, se acabó convirtiendo en horas de problemas y en una de las peores situaciones (y posiblemente en el peor momento para su reputación) en las que se ha encontrado Facebook: a media tarde de ayer, hora española, WhatsApp dejaba de funcionar.

En realidad, no solo lo hacía la popular app de mensajería, aunque posiblemente ese fue el servicio en el que los usuarios primero notaron el parón y fue el que se convirtió en doble trending topic en Twitter en cuestión de minutos. Todo el universo Facebook estaba caído y tanto Facebook como Instagram estaban inaccesibles.

A medida que iban pasando las horas, fueron también apareciendo las teorías y las explicaciones. Todo el mundo parecía haberse ido a Twitter a comentar la situación. La propia Twitter publicó un tuit dando saludos a todo el mundo (al que Instagram respondió con buen humor con un emoji de menudo día). La ausencia de los servicios de Facebook llevó a que el tráfico se disparase en otros servicios online y estos tuviesen que asumir un tráfico excesivo y fuera de lo habitual (en Twitter, se acabaron comentando más caídas y tráficos lentos).

La situación era complicada. La caída había dejado fuera de servicio también las funcionalidades para empresas de Facebook, pero también las propias herramientas internas de la compañía. Sus trabajadores no tenían acceso a sus mails de trabajo e incluso no podían entrar en las oficinas,
como pudo saber una de las periodistas de The New York Times. Como explicaba en Twitter, las tarjetas que les debían abrir las puertas de sus oficinas no funcionaban.

Facebook y su ecosistema desaparecieron por completo de internet. Lo hicieron durante unas cinco horas, lo que se convirtió en un serio problema de comunicación, servicios online y de publicidad y actividad de social media marketing para las marcas.

Lo que esta caída ha supuesto para las marcas

De hecho, en este último punto, la caída global y estrepitosa de Facebook ha tenido muchos daños colaterales. En primer lugar, está lo obvio. Si Facebook e Instagram no están operativos, no se puede publicar contenido en sus sites y no se puede llegar a los potenciales consumidores con los que se quería conectar.

Durante las horas del apagón, parecía que todas las marcas estuviesen multiplicando su presencia en Twitter y su actividad en la red social. Uno de los memes virales de la tarde - y memes hubo muchos - fue un clip de Mr Bean, la serie británica, en el que el protagonista mira con superioridad a una persona escayolada. Mr. Bean era Twitter.

En segundo lugar, está lo indirecto, que llevó a que las empresas acabasen pagando el pato de la caída de Facebook muy a su pesar. Facebook se ha asentado como una de las piezas básicas ya no solo en marketing sino también en atención al cliente y hasta diseño de producto de los últimos años.

Todas aquellas compañías que habían ofrecido a sus clientes social login con Facebook para simplificar las cosas se encontraron con que sus usuarios se quedaban fuera de sus servicios. Sin Facebook operativo, no podían entrar, lo que dejó fuera de combate toda parte de productos y de todos los niveles de importancia. Y sin WhatsApp funcionando los internautas no podían comentar todo en directo con sus amigos y familiares, pero tampoco podían hablar con las compañías que lo usan como vía de comunicación directa.

Para no pocas pymes, las herramientas de Facebook son una de las vías claves que emplean para hacer ventas. "Es como me anuncio. Afecta a cuánta gente puedo llegar, a cuánta gente viene a mis clases y cuándo dinero hago", resumía una instructora de deportes online a The Wall Street Journal. Hacer cuentas sobre cuánto dinero ha supuesto esta caída para las pymes de todo el mundo será muy complicado, pero es incuestionable que ha tenido un efecto directo sobre su presencia online y sus negocios.

"A la inmensa comunidad de gente y negocios alrededor del mundo que dependen de nosotros: lo sentimos", publicó Facebook en Twitter cuando estaba restaurando servicio.

Todo lo que Facebook ha perdido en publicidad

Y, por supuesto, si Facebook y su ecosistema están caídos, también lo están los anuncios que se sirven en ese espacio. Ahí, el retroceso es inmenso. El impacto de esas horas sin servicio es brutal en las cuentas. Facebook, no se puede olvidar, es uno de los dos grandes players de publicidad globales. No se habla de duopolio por nada.

¿Cuánto dinero en publicidad perdió Facebook? La cantidad es muy elevada. Las cuentas de Fortune, que ha tenido en cuenta cuánto dinero ingresa Facebook partiendo de los datos de ingresos de su último trimestre y estimando cuánto supone al día, hablan de unas pérdidas de 99,75 millones de dólares. Dado que la principal fuente de ingresos de Facebook es la publicidad, es inevitable que esos ingresos sean en anuncios perdidos tanto en Facebook como en Instagram.

Estimar cuánto dinero ha supuesto en pérdidas publicitarias vinculadas a los influencers es mucho más complicado. Para los influencers, la situación ha sido complicada, porque como explicaba uno de ellos si no se publica, no te lo pagan, pero ellos no podían hacer nada en relación con ese proceso. Para no pocos creadores, la situación ha funcionado como una suerte de llamada de atención para diversificar dónde y qué tipo de contenidos publican y no depender de forma tan extrema de una empresa.

Facebook cerró el día de su caída en internet - causada según explicaron por un problema interno - con una caída también en bolsa. En Twitter, los medios y las cuentas que hacían cálculos de cuánto había retrocedido la fortuna de Mark Zuckerberg, el CEO y fundador de Facebook, en cuestión de horas eran muchos. Fueron miles de millones de dólares.

A la caída, además, se había sumado la filtración de una serie de documentos internos que no dejan muy bien a Facebook. Un golpe más para la reputación corporativa.

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