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18 de junio de 2014

La Cancillería por dentro: El círculo de hierro; el decreto que Danilo se negó a firmar

Por Gustavo Olivo Peña
“Pero sobre su escritorio se quedó una segunda recomendación, que el Presidente Danilo Medina no aprueba por tener un contenido político muy viciado, que ha contaminado todo el proceso de selección, ya que la mayoría de los funcionarios propuestos son del llamo círculo de hierro del Canciller.
SANTO DOMINGO.- Con diez años  dirigiendo el Ministerio de Relaciones Exteriores, la administración de Carlos Morales Troncoso, presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), podría llegar a su fin.
Aunque desde el Partido de la Liberación Dominicana nunca fue aplaudida la decisión del presidente Leonel Fernández de poner en manos de una organización que se supone ideológicamente distinta al PLD una labor tan importante como las relaciones exteriores, cuando hay dirigentes peledeístas con la suficiente capacidad para ocupar ese puesto, la gestión Morales Troncoso tampoco es vista del todo bien dentro del propio Partido Reformista.
Esto así porque más que una gestión de los reformistas, la del presidente del PRSC es una administración en la que reina su círculo de amigos y parientes más cercanos. La condición de ser dirigente del PRSC no garantizaba un cargo importante tanto como la de ser amigo del Canciller o amigo de sus parientes.
Todos los cercanos a los Bogaert fueron nombrados con puestos claves en las áreas vitales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El menos político  de todos, Américo Bogaert, que al interior y exterior del MIREX se ha manejado en perfil bajo, no por ello ha dejado de tener en sus manos áreas tan sensibles como la de tecnología”, explicó un dirigente del PLD que califica de grave error de los gobiernos peledeístas dejar en manos de otro partido un cargo tan importante como el de Canciller.
“Una situación que puede darte una idea del desorden que llevó el grupo reformista a Cancillería es que Luis Bogaert y su esposa hace negocios con electrodomésticos, y hasta han montado ferias de venta en los propios espacios de la Cancillería, dizque para ayudar a los empleados. Lo grave de esto es que involucraban al ministerio, porque el pago mensual de esos electrodomésticos se hacía mediante descuentos automáticos vía nómina. ¿Y en qué país se ha visto una cosa semejante?”, se preguntó.
Ahora, todos los íntimos de los Bogaert, a los que se mencionaba como “los muchachos”,  tras las destituciones de varios altos funcionarios y la no confirmada renuncia de Carlos Morales Troncoso se preguntan: ¿qué vendrá ahora?

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