Este proyecto
ha generado una gran controversia y protestas en la comunidad, ya que
implicaría el desalojo de unas 850 familias de las áreas de El Higo, El
Rayo y Las Tres Bocas.
Las protestas
en Zambrano han surgido debido a la preocupación de las comunidades locales por
el impacto ambiental que podría tener la construcción de una presa de cola por
parte de Barrick Gold.
El sacerdote
Johnny Durán, de la Diócesis de La Vega, quien resultó herido en la frente
durante una protesta pacífica en Arroyo Vuelta, Tres Bocas y comunidades
aledañas, donde los residentes se oponen a ser desalojados para la instalación
de una presa de cola de la empresa minera Barrick Gold, relató el momento del
incidente y explicó la situación que vive la comunidad.
El Episcopado
Dominicano emitió un comunicado el 9 de enero de 2025, expresando su fuerte
rechazo a las agresiones perpetradas por la empresa minera Barrick Gold
en la comunidad de Arroyo Vuelta, en Cotuí.
Los obispos
denunciaron el uso desproporcionado de la fuerza, la violación de los derechos
humanos y el irrespeto a la dignidad de las personas. También condenaron las
heridas recibidas por dos sacerdotes y varias personas de la comunidad.
Llamaron a
las autoridades nacionales a respetar el marco jurídico y fomentar el diálogo
para buscar una solución justa. Además, pidieron una investigación imparcial y
sanciones para los responsables de estos abusos
“Estos
hechos, caracterizados por el uso desproporcionado de la fuerza, la violación
de los derechos humanos y el irrespeto a la dignidad de las personas, donde han
sido lesionados dos sacerdotes y varias personas de las mencionadas
comunidades, son inaceptables en un estado de derecho que debe garantizar la
Justicia, la paz y el respeto a los ciudadanos, especialmente a los más pobres
y desprotegidos. ¡Es urgente decir no a la estrategia del miedo!”, dijo el
comunicado.
Los obispos
dominicanos aseguraron en un documento que también han sido perjudicadas por
estas agresiones cinco comunidades de la zona pertenecientes al distrito
municipal de Zambrana, municipio de Cotuí.
La protesta,
que comenzó de manera pacífica, se tornó violenta cuando las autoridades
utilizaron armas para dispersar a los manifestantes, dejando varios heridos. La
intervención de autoridades gubernamentales se ha vuelto más urgente tras estos
incidentes.
Según
Fernando Peña, miembro de la Comisión Social de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo (UASD), la instalación de esta presa podría ser un grave peligro
para el ecosistema local.
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