Dueños de bodegas denuncian que sus clientes han desaparecido. Se alega que indocumentados tratan de evitar deportaciones
Verónica Rosario Núñez Diario Libre
Agentes del ICE escoltan a uno de los
inmigrantes detenidos durante una redada migratoria en NY el martes pasado.
(FUENTE EXTERNA)
Las bodegas y pequeñas empresas propiedad de
dominicanos en Nueva York registraron una reducción en sus ingresos y empleados
llamaron para no presentarse a trabajar luego de que, la madrugada del martes,
agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos
(ICE, en inglés) hicieron el primer operativo para detener a personas
indocumentadas.
La medida da cumplimiento a las órdenes del
presidente Donald Trump en la ciudad donde reside la comunidad dominicana más
grande en el extranjero y que a junio pasado había recibido unos 200,000 nuevos
inmigrantes en los dos últimos años.
"El estado de Nueva York me parece a mí
como estábamos en la pandemia. No hay casi tapones y las calles
desoladas", dijo en conversación con Diario Libre Radhamés Rodríguez,
presidente de la Asociación de Bodegueros de América (UBA), que subrayó el
sentimiento de tristeza que se extiende como un manto sobre las zonas más
pobladas por criollos en la Gran Manzana.
El representante dijo que el estado vive
"una tensión muy crítica", tras la redada, que contó con la
supervisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y la
cooperación de la policía estatal para dar con el presunto cabecilla de la
pandilla venezolana, Tren de Aragua.
La situación, cuenta Rodríguez, ha llevado a
que, solo en un día, una bodega reportara la ausencia de tres empleados,
mientras que los dueños de los negocios señalaron "bajas sustantivas"
en sus ventas por la falta de clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario