“Lo vi a él desde muy jovencito cuando vivía con su mamá, ahí enfrente, apenas estaba comenzando su vida artística", recuerda doña Clara
Pachico Tejada - Listín Diario
A pocos metros de distancia también tenía
residencia su colega Joseíto Mateo, y al frente, el locutor Pedro Pérez Vargas
(cuyo orden de los apellidos es Vargas Pérez, pero que José Arismendy Trujillo
(Petán), hizo cambiar, porque, megalómano como su hermano, el dictador Rafael
Leonidas Trujillo, no podía soportar que este tuviera el mismo nombre del
cantante que más admiraba, el mexicano Pedro Vargas.
Todos se
formaron en La Voz Dominicana, hoy Corporación de Radio y Televisión (Certv).
Algunos de los antiguos vecinos de Ventura lamentan su muerte, no como un
fanático más de sus pegajosos merengues y su admirable manejo del escenario,
sino como a quien le pertenece un poco de la intimidad del pasado del gran
artista.
+ Padrino de su
boda
Es el caso de
doña Clara Vargas Pérez, hermana del mencionado locutor, a quien el repentino
fallecimiento del “Caballo Mayor”, ha dejado en shock. “Lo vi a él desde muy
jovencito cuando vivía con su mamá, ahí enfrente, apenas estaba comenzando su
vida artística, y he disfrutado mucho sus logros, hasta el día de su muerte, lamentablemente”,
dice Vargas Pérez, quien reside exactamente al frente del inmueble en el que
residió Ventura, y que hoy es un taller llamado Eléctrica Shelsy.
La señora
señala la casa y en su rostro se refleja la pena de haber perdido un amigo,
quien fue padrino de su boda con el baterista del Combo Show, Víctor Di Carlo,
músico que más tarde formó parte de la orquesta del maestro Rafael Solano.
También menciona que cuando Juan de Dios Ventura Soriano, nombre completo del
artista, iniciaba su carrera en los años 60, los ensayos se realizaban al
frente de su casa, y que todo el vecindario disfrutaba de esos músicos que
“eran todos muy buenos”.
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