Los procesos históricos que ha atravesado el turismo dominicano no dejan de ser sorprendentes para la generación actual. Resulta inconcebible pensar que la economía local, basada hasta la década del 60 en la agricultura, principalmente en el cultivo de la caña de azúcar, hoy diera un giro total hacia la explotación turística.
Ángel Miolán ha sido catalogado padre del turismo dominicano. En 1967 se desempeñó como secretario de Turismo y desde entonces ocupó su mente con la idea de que el turismo podía convertirse en el principal pilar económico para el país. Producto de su visión, Miolán fue criticado y ridiculizado en innumerables ocasiones; sus adversarios decían a voces: "Y los turistas donde están" y el coro respondía "En la cabeza de Miolán".
En la actualidad, ya el turismo no solo está en la cabeza de Ángel Miolán, sino que en los últimos 40 años, se ha convertido en la principal base económica para el país. En 1967, República Dominicana recibió 45,400 turistas con un aporte de 9 millones 400 mil dólares, hoy el Banco Central registra la llegada de 1,259,851 turistas, en el primer trimestre del año.
Esta realidad muestra que el sector turístico se ha posicionado en un lugar prioritario en lo concerniente a las inversiones que recibe el país, ya no solo está en la cabeza de Ángel Miolán, sino que la industria sin chimeneas ha llegado para quedarse en República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario