OPINIÓN
Por Carmen Bretón
El desarrollo turístico en República Dominicana ha estado ligado a actividades productivas, las cuales han permitido su sostenibilidad. Este es el caso de los clusters turísticos que buscan estimular la diversificación del turismo y el mejoramiento de su calidad en el país.
Los clusters turísticos son un grupo de instituciones agrupadas alrededor de un producto con el objetivo de alcanzar que los turistas se sientan satisfechos. Gracias a esta herramienta ha sido posible ampliar las fronteras del turismo local, incluyendo aspectos esenciales como es el caso de la participación comunitaria al servicio de este sector.
En el país los clusters se iniciaron en el 2001 y en la actualidad existen alrededor de nueve, diseminados en los principales polos turísticos dominicanos, según informaciones del Observatorio de Competitividad de RD. El propósito fundamental de este nuevo aliado del turismo es trabajar con los municipios y las áreas protegidas para promover acuerdos productivos y de otras iniciativas de conservación ambiental.
Esta nueva modalidad se constituye en una actividad económica que permite la creación de fuente de empleo para un número significativo de ciudadanos, potenciando la productividad, a la vez que se propicia la competividad en los mercados turísticos. Es así como se puede hacer más enriquecedor este sector.
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