Nueva vez, la mugre y bajeza de la política
criolla resurge para embarrar la ecuanimidad y prudencia con la que se debe
administrar una institución que, como la banca, fundamenta su supervivencia en
mantener la confianza de sus ahorristas y depositantes.
Las acusaciones entre las facciones del principal partido de "oposición" han
puesto sobre el tapete un préstamo por US$15 millones (o RD$585 millones) a una
de las cabezas políticas.
Más allá del análisis político de este tipo de denuncia (que obviamente no
desarrollaré) surgen cualquier cantidad de inquietudes en la población que,
pienso, por el bien del propio Banco de Reservas, deben aclararse.
El préstamo en cuestión, por lo visto otorgado a una de las empresas de
Miguel Vargas Maldonado, al momento de ser evaluado por los técnicos del
Banreservas resultó tener, según la norma, una clasificación de riesgo "D".
El análisis, conforme lo establece el Reglamento de Evaluación de Activos y
la buena práctica bancaria, indicaba serias debilidades en cuanto a la
factibilidad del proyecto a financiar. En adición, el comportamiento de pago y
la estructura de garantía que se presentaba, al momento del análisis, resultaban
ser defectuosos e imperfectos.
En un escenario de negocios ordinario, dudo que este tipo de operación se
hubiese materializado, pero, y esto debe aclararse, no tanto por los aspectos
formales de la clasificación de riesgo "D", sino por las debilidades en el
comportamiento de pago y las garantías (Fuente: "Memorando al Consejo de
Directores" por V. Bencosme y M. Taveras del Banreservas, 11 de diciembre
2011).
Hago la aclaración anterior pues, y como saben casi todos los empresarios del
país, una clasificación "D" no necesariamente es impedimento para obtener una
facilidad crediticia bancaria.
Como vemos en la primera gráfica, el 14% de la cartera comercial privada de
la banca privada está clasificada como "D". Las razones son varias, y muchas
vinculadas a la pobre calidad y transparencia de los estados financieros
presentados por los clientes a la banca.
¿Qué por ciento de la cartera comercial del Banreservas es "D"? 21%,
significativamente mayor al promedio.
Eso sí, al momento de desglosar a qué se debe tantos préstamos "D" en esa
cartera, resaltan dos sectores en el caso de Banreservas. El primero es el de
"Hoteles y restaurantes" donde, como observarán en la cartera del coloso
público, el 85% de todos los préstamos a ese sector muestran una deficiencia a
tal punto de ser clasificados "D". Choca esto, pues es el doble del promedio
(48%) visto en la banca privada.
El sector construcción es el más pertinente al escándalo del momento. 41% de
la cartera a la construcción en Banreservas está clasificado "D", comparado con
25% del promedio privado.
Evidentemente, la evaluación de los préstamos a la construcción son débiles,
independientemente de qué banca hablemos. En efecto, "D" hay 145 préstamos a la
construcción en Banreservas y 449 en la banca privada.
ENTONCES, ¿CUÁL ES EL PROBLEMA?
Los analistas de crédito del Banreservas se contradicen, al decir que el
cliente presentaba un "buen historial crediticio", cuando en las generales dice
que el cliente "no tiene financiamientos" (por lo que sorprende enterarnos que
existía un préstamo de JP Morgan). Lo que sí destacan son situaciones de mora de
entes relacionados al deudor de 180 días en la banca.
Además, en varias partes se cuestionan las garantías que se recibirían como
respaldo al crédito. Algunas serias, como cuando dicen que uno de los títulos de
propiedad estaba todavía a nombre de su propietario anterior, o que "la Gerencia
(del Reservas) dejaba sin efecto las tasaciones... debido a que el cliente debe
realizar una actualización de las mesuras, etc."
Con un expediente tan débil, difícilmente se otorgara una facilidad de US$15
millones para este proyecto, aún más tomando en cuenta la mala experiencia que
en el pasado había tenido la banca precisamente en esa ubicación o zona.
Ahora bien, "difícilmente" no quiere decir imposible. Se dan situaciones como
éstas y, aun con una recomendación adversa de los analistas, es posible que por
razones de negocios un consejo aprobara una facilidad de esta naturaleza.
Aprobado por todos menos una de las 16 firmas que se sientan en el
directorio, recaerá sobre ellos el que se cobre esta facilidad, y que no sea,
como en el pasado, recibiendo la garantía como un bien adjudicado más, como los
RD$7,140 millones que ya manchan su balance general.
¿Qué decisión de negocio pudo haber justificado esta aprobación por
excepción? La desconozco, pero sorprendiera que fuera bancaria, cuando el
cliente y sus relacionadas no tenían ni 0.05% del préstamo depositado en el
coloso público.
La Lic. Ada Wiscovitch C., en funciones de vocal en reemplazo del Lic.
Mariano Mella, votó en contra de la presente resolución."
Resolución 21 Consejo Banreservas - 13 Dic
2011
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