Por MARC LEVY y MARK SCOLFORO
Cody Balmer habló con un defensor público en ocasiones
mientras comparecía ante el tribunal el lunes por la tarde después de ser dado
de alta de un hospital, donde había sido llevado después de un evento médico no
relacionado.
Balmer, de 38 años, de Harrisburg, le dijo a la policía
que planeaba golpear al gobernador Josh Shapiro con un pequeño mazo si lo
encontraba después de irrumpir en el edificio, según documentos judiciales. El
motivo del ataque, incluyendo si tenía algo que ver con la política o las
creencias religiosas de Shapiro, no estaba claro de inmediato.
La madre de Balmer dijo a The Associated Press el lunes
que había hecho llamadas en los últimos días sobre sus problemas de salud
mental, pero "nadie quiso ayudar". Christie Balmer dijo que su hijo
no estaba tomando su medicina.
Sin embargo, en la corte, Balmer le dijo cortésmente a un
juez que no sufría de ninguna enfermedad mental.
—Ese es el rumor, pero no, señora —dijo—.
Dijo que era un soldador desempleado, sin ingresos ni
ahorros, y que tenía "muchos hijos". No se declaró culpable de los
cargos, que incluyen agresión agravada.
El incendio causó daños significativos y obligó a
Shapiro, su familia e invitados, incluidos otros parientes, a evacuar el
edificio el domingo por la mañana. La residencia, construida en 1968, no tenía
rociadores, dijo el jefe de bomberos de Harrisburg, Brian Enterline. Estimó que
los daños podrían ser de millones de dólares.
Shapiro dijo que él, su esposa, sus cuatro hijos, dos
perros y otra familia habían celebrado la festividad judía de la Pascua judía
en la misma habitación el sábado por la noche junto con miembros de la
comunidad judía de Harrisburg. Fueron despertados por policías estatales que
golpeaban sus puertas alrededor de las 2 a.m. del domingo. Huyeron y los
bomberos extinguieron el fuego, dijeron las autoridades. Nadie resultó herido.
Balmer había caminado una hora desde su casa hasta la
residencia del gobernador, y durante una entrevista policial "admitió
albergar odio hacia el gobernador Shapiro", según una declaración jurada
de la policía que no amplió ese punto. Después, regresó a casa, donde la
policía dijo que más tarde encontraron la ropa que llevaba puesta en ese
momento y un pequeño mazo.
Balmer se entregó en el cuartel general de la policía
estatal después de confesarle a su expareja y pedirle que llamara a la policía,
lo que ella hizo, según la declaración jurada. Las autoridades no dijeron si
tiene un abogado.
Balmer debía comparecer ante el tribunal a finales de
esta semana en un caso de agresión en el que fue acusado de golpear a dos
familiares y pisar la pierna ya rota de un niño en 2023. En la corte el lunes,
le dijo al juez que no tenía problemas con las drogas o el alcohol, pero
reconoció que faltó a algunas citas en la corte en el pasado.
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