El Cañero

11 de febrero de 2022

EXCLUSIVA· La serie de ‘El Señor de los Anillos’ de Amazon Prime Video se acerca: primeras imágenes y declaraciones de ‘Los Anillos de Poder’

 Una serie para gobernarlos a todos: las primeras imágenes de la serie de televisión más cara de la historia, cuya acción se sitúa miles de años antes de la legendaria trilogía de J.R.R. Tolkien. Vanity Fair ha conseguido la exclusiva sobre este descomunal proyecto en el que Jeff Bezos ha volcado todo su empeño.

POR ANTHONY BREZNICAN Y JOANNA ROBINSON – Vanity Fair


El mundo de Galadriel es un mar embravecido. Lejos de la sabia y etérea reina de los elfos a la que dio vida Cate Blanchett en las películas de Peter Jackson, tan aclamadas por la crítica, la Galadriel que interpreta Morfydd Clark en El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder, la próxima serie de Amazon, es 1.000 años más joven, tan enfadada y descarada como inteligente, y ante todo muy segura de que el mal está mucho más cerca de lo que los demás creen. En el segundo episodio sus advertencias la dejan (literal y metafóricamente) a la deriva hasta el punto de acabar luchando por su supervivencia junto a un náufrago mortal llamado Halbrand (Charlie Vickers, que encarna un personaje ideado para la serie por sus creadores) en una balsa en el Gran Mar, azotada por la tormenta. Galadriel lucha por el futuro. Halbrand huye del pasado. Sus destinos entrelazados son solo dos de las historias que se entretejen en una serie de televisión que, en caso de salir bien, podría convertirse en un fenómeno mundial. Pero si se queda corta podría convertirse en una fábula sobre cualquiera que, citando al propio J.R.R. Tolkien, escarbe demasiado (y con excesiva voracidad).

Un presupuesto de tal calibre mermaría a la mayoría de los estudios, pero Tolkien, al igual que los viajes espaciales, es una de las mayores obsesiones de Bezos

La serie de Amazon, que debutará en Prime Video el 2 de septiembre de 2022, no está basada en una novela de Tolkien como tal, sino en el amplísimo trasfondo que él mismo expuso en los Apéndices que acompañan a la trilogía de El Señor de los Anillos. Cinco temporadas que probablemente superarán los 1.000 millones de dólares para el estudio. Un presupuesto de tal calibre mermaría a la mayoría de los estudios, pero Tolkien, al igual que los viajes espaciales, es una de las mayores obsesiones de Bezos, una de las personas más ricas del mundo. Se trata de una iniciativa empresarial de gran envergadura que le permitirá crear la serie de televisión más cara y elaborada de la historia. A pesar de que Jackson no guarde relación con el proyecto, sus películas, al igual que Juego de Tronos, su sucesor espiritual, demostraron en su día que las fantasías inmersivas gozan de un público enorme. Desde luego, son muchos los que han tratado de cautivar a ese público -y muy pocos han sobrevivido o triunfado al hacerlo.

Debido a la inmensa riqueza de Bezos, Los Anillos de Poder supone en realidad un peligro mayor para su reputación que para sus finanzas. Amazon necesita demostrar de manera definitiva que es capaz de producir series tan prestigiosas como gigantescas, y con esta serie en concreto además corre el riesgo adicional que supone modificar y construir a partir del canon de un narrador tan querido. Los creadores de la serie, Patrick McKay y JD Payne, son dolorosamente conscientes de la presión a la que están sometidos. Su serie hará juegos malabares con nada menos que 22 personajes y múltiples tramas, desde lo más profundo de las minas de los enanos de las Montañas Nubladas hasta la alta política del reino élfico de Lindon, sin olvidarnos del poderío de Númenor, las isla de los humanos que recuerda a Atlantis. Con el tiempo, todo girará alrededor del anillo que da nombre a la trilogía. “La forja de los anillos. Anillos para los elfos, para los enanos, para los hombres y el anillo que Sauron utilizó para engañarlos a todos. Es la historia de la creación de todos esos poderes, su procedencia y su impacto en cada una de esas razas”, explica McKay. Añade que esta fue la pregunta que puso en marcha la producción: ¿Podríamos crear la novela que Tolkien jamás escribió y concebirla como una serie monumental que solo podría emitirse en la actualidad?”

“Todo el mundo se agolpó alrededor del monitor mientras rodábamos aquel primer plano en el que el rostro de Galadriel llena la pantalla mientras llora y toma una decisión: Tengo que luchar”

La supervivencia de Galadriel en el mar no solo supone un momento crucial al comienzo de la serie; sus creadores lo recuerdan como un momento clave durante el rodaje en Nueva Zelanda, allá por marzo de 2020. “Morfydd apenas llevaba unos días siendo Galadriel, algo seguramente aterrador. Estaba en el agua. Había un montón de efectos especiales. Había música y luces”, rememora McKay. Pero pese a lo trascendental de la escena que tenían enfrente, todo el equipo que trabajaba la serie estaba pegado a sus móviles: en el transcurso de 45 minutos se corrió la voz de que muy cerca, en Australia, Tom Hanks se había contagiado de COVID, la NBA había cancelado la temporada y la Organización Mundial de la Salud había declarado que se trataba de una a pandemia a escala mundial. “Todos decíamos ‘Madre mía, ¿qué vamos a hacer? Vamos a tener que cerrarlo todo’”, explica Payne. El pánico hizo metástasis y desencadenó otros miedos, tanto grandes como pequeños. “Fue aterrador. Pensé ‘Dios mío, ¿habrá quien entienda lo que estamos tratando de hacer? ¿Estamos siendo demasiado ambiciosos? No tenemos ni idea de qué pasará mañana’”.

Pero uno a uno los integrantes del equipo fueron dejando a un lado sus teléfonos. “Todo el mundo se agolpó alrededor del monitor mientras rodábamos aquel primer plano en el que el rostro de Galadriel llena la pantalla mientras llora y toma una decisión: Tengo que luchar”, narra McKay. En cuanto terminó la escena, el plató estalló en vítores. “Es un ejemplo perfecto de cómo tanto Tolkien como la Tierra Media se las ingenian para llegar a ti incluso en los momentos más oscuros”, asegura Payne.

Pese a todo el caos que haya podido acontecer, al fin sintieron que estaban en el camino correcto. Los primeros tres episodios, los cuales hemos podido ver en Vanity Fair, dan a entender que estaban en lo cierto. La serie es una mezcla espléndida y francamente convincente de intrigas palaciegas, magia, guerras y mitología, y contiene suficientes misterios como para alimentar a miles de podcasts. Algunos personajes resultarán familiares y serán la principal atracción al inicio, a medida que los espectadores vayan siendo testigos de cómo se van revelando los destinos legendarios que les deparan. Pero los rostros completamente nuevos podrán resultar aún más atractivos, ya que sus futuros aún están por escribirse.

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