1. Cepillo de pelo. Muchas personas ignoran que a través de este
instrumento se puede trasmitir diferentes infecciones al cuero cabelludo tales
como: hongos, caspa, seborrea e infecciones asociadas a la caída del pelo.
2. Ropa interior y/o trajes de baño. Estas en un resort y tú
hermana te dice: “Oye manita, préstame tú treja de baño que olvidé el mío” Tú
¿qué le dices?… La ropa interior, incluyendo los traja de baños, pueden transmitir
distintas infecciones debido a los microorganismos propios de cada persona, no
es recomendable utilizar la ropa interior de nadie, por conocido que sea.
3. Los libros. ¡Qué pesadilla! Pareciera que en estos tiempos
nadie lee libros en papel; pero pobre de ti si presta uno. Es mejor regalar un
libro que prestarlo, de esta forma evitas malos ratos y tener que pedir, repetidas
veces, que te regrese tu libro.
4. Vehículos. El que presta su auto siempre lleva la de perder. O
pierde gasolina o dinero en la reparación de la carrocería, debido a un
choquecito o un accidente mayor. Aunque la persona que usted le prestó su vehículo
resuelva económicamente con los daños del mismo, siempre usted tendrá esa
espina de enojo por dentro de su corazón.
5. El maquillaje es como el cepillo de dientes; no se presta ni se
deja a la intemperie. Estos cosméticos son de uso personal y sumamente
exclusivo. Usar el maquillaje de otra persona implica un alto riego de adquirir
infección en la piel, acnés, hongos, herpes, etc.
6. Tarjetas de Crédito /Debito. Hay quienes confían ciegamente en
una o varias personas para que manejen este delicado instrumento.
Lastimosamente el dinero no es amigo de nadie. Prestar sus tarjetas de crédito
o débito, bajo cualquier circunstancia de emergencia o lo que fuese, es muy
peligroso, ya que a la persona que se le presta por lo general no responderán
si sucede un robo físico o cibernético mientras estuvo en su poder.
7. Lentes. Ni de monturas, ni de contactos. ¡Nunca comparta sus
lentes con nadie! Los lentes son un dispositivo médico y sólo se deben usar
bajo la supervisión de un profesional. Compartir los lentes puede transmitir
microorganismos, lo que puede provocar problemas oculares graves.
8. Dinero. Al menos que usted sea prestamista, está bien. Usted
siempre querrá ayudar a las personas muy cercanas a usted, y más cuando existe
un lazo afectivo. Sin embargo, esta práctica se puede volver contraproducente
si no es pactada con responsabilidad y compromiso de ambos lados.
9. Cepillo de dientes. Lo sé,
suena algo asqueroso, pero se dan los casos. Los cepillos de dientes no se
deben compartir, ni con su pareja ni con sus hijos ni con nadie. Fin. (Visión
20/20)
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