Martín Polanco | El Caribe
El exvicepresidente de la República y
exsecretario de Trabajo, Rafael Alburquerque, advirtió ayer que con la
reclasificación de empresas que se hizo en el país, habrá empleados del sector
privado no sectorizado que se quedarán sin recibir el aumento aprobado por el
CNS.
“En el fondo, el problema es que las empresas
se han reclasificado. Anteriormente una gran empresa era aquella cuyas
instalaciones tenían por lo menos un valor de cuatro millones de pesos. Ahora
las instalaciones no cuentan, lo que indica que esa empresa bajó de categoría;
ahora lo que cuenta es el número de empleados y las ventas brutas anuales.
Ahora todas las empresas bajan de clasificación (…)”, expuso.
Aseguró que cuando se analice una pequeña
empresa, se verá que esta pasará a ser micro, lo que indica que en la práctica
en ese segmento no se producirá aumento. “Por ejemplo, si yo gano 20 mil pesos
en una gran empresa, no voy a tener aumento porque esa gran empresa pasará a
ser mediana con la reclasificación. Y el salario mínimo en la mediana es de 19
mil pesos con la nueva tarifa. Eso pasará en la pequeña y microempresa. Con
esto no digo, de ninguna manera, que alguna microempresa no salga afectada.
Puede ser”, indicó.
Alburquerque, entrevistado en Despierta con
CDN, explicó –de otro lado- que en una gran empresa el trabajador ganaba antes
del incremento dispuesto por el Comité Nacional de Salarios (CNS), RD$17,610,
pero va a caer en una mediana empresa, lo que indica que le subirán a 19,000.
Entonces, el aumento no es de 24 por ciento, como ha dicho el Gobierno; es de
un nueve por ciento, porque le están subiendo solamente 1,600 pesos. Ahí es que
está el engaño, vamos a decir”, aseguró. Al especialista en derecho laboral le
ha parecido extraño, según sus palabras, que el actual ministro de Trabajo,
Luis Miguel De Camps, haya refrendado al instante la resolución contentiva del
aumento salarial, cuando el Código manda a esperar.
“De acuerdo con el Código (el de Trabajo) hay
que dar 15 días para cualquier observación o impugnación a la resolución y es
luego que se agotan los quince días cuando se procede a refrendar las tarifas”,
dijo. El pasado funcionario, que cuenta con amplia experiencia en la materia,
aseguró que al analizar el alza que se produjo, se llega a la conclusión de que
son aumentos irrisorios, que no alcanzan ni de lejos la canasta familiar. “Ni
en el primer quintil, que es el más bajo. Y cuando lo analizas en detalle, te
das cuenta que no hay ese 24 por ciento que dicen.
Han dicho que es un aumento histórico y han
dicho que en dos décadas no se había llegado ni al 24 por ciento. Es verdad, se
llegaba a un 20 por ciento, pero eso beneficiaba al universo de los
trabajadores. Este supuesto 24 por ciento no alcanza al universo, porque para la
microempresa es un 11 por ciento, no un 24; para la pequeña empresa es un 12,
para la gran empresa es un 19. De manera que el 24 por ciento sale cuando dicen
que en las medianas es un 59”, indicó.
Es mejor algo que nada
“Algo es algo, pero que no me lo vendan como
histórico. Yo saludo el aumento, pero que no me lo vendan como algo que va a
beneficiar. Va a haber cierta corrección por inflación, como ha dicho el
gobernador del Banco Central, pero no hay tal aumento salarial (…), expresó.
Respondiendo a preguntas formuladas, explicó
que en el caso de los empleados de zonas francas y turismo (que no abarcó la
resolución de la pasada semana) tienen tarifas especiales, que vencen en los
próximos meses y con ellos habrá que hacer el abordaje.
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