Joan Vargas El Dia
Jony Óscar Charles Juan (Jonny
la Pluma o Plumita) y Johnny Alexander Castro (Tutuma) fueron condenados a 30
años de prisión tras ser señalados como los cabecillas del grupo armado hallado
culpable de ejecutar a tiros a Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años;
Pablo Roberto Celedonio, de 42; Librada Zapata y Eladia Sabino de la Cruz, de
41 y de herir a la hija y esposa de Hichez Zapata en diciembre de 2018.
Según la Policía, estos, junto a
Carlos Alfredo Quezada, alias “Cupitín”, y Juan Carlos de la Cruz, alias “el
Gupi”, fueron contratados por grupos de narcotráfico en la zona Este para
perpetrar el crimen. Sin embargo, nunca se dio a conocer el móvil del mismo.
De igual forma, Johnny la Pluma,
Tutuma, y de Yusi Miguel de la Cruz, alias Chulo y/o el Peluquero, fueron
acusados del asesinato a tiros de Enmanuel Batista Herrera, alias Romanita, y
Cristian Miguel González, alias Nike Loco, hecho ocurrido el 15 de marzo del
2017.
Escape
La fuga se produjo ayer cuando
los privados de libertad Charles, Castro y un tercero identificado como Enrique
Valerio se encontraban bajo la custodia policial del sargento mayor Modesto
Ignacio Jiménez y el sargento José Ramón Sánchez, de la Policía Nacional,
quienes los trasladaban desde la cárcel de La Victoria a un tribunal de San
Pedro de Macorís para participar en una audiencia de su proceso.
En el kilómetro 36 de la
carretera Mella, Boca Chica, el minibús Toyota, blanco, placa EI00897,
propiedad de la Dirección General de Servicios y Seguridad Penitenciaria, fue
interceptado por desconocidos en la referida carretera, en las inmediaciones
del lugar denominado Los Chinos, donde les fue bloqueado el tránsito con un
camión Mitsubishi, placa L004960.
En ese momento desconocidos
abrieron fuego desde un vehículo marca Ford Explorer de color negro con placa
de exhibición, logrando raptar a los internos de apellido Charles y Castro,
ambos acusados en un mismo expediente por homicidio.
En medio del incidente resultó
herido de bala el chofer Joel Peralta, que trasladaba a los privados de
libertad, el cual fue raptado por los desconocidos y dejado abandonado en el
cruce de Guerra, el mismo municipio en el que se perpetró el cuádruple crimen
en 2018.
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