México.- El Gobierno dio ayer dos mensajes claros en su pelea con los
gremios. Por un lado, concretó lo que había anunciado el viernes, cuando dos
sindicatos aeronáuticos realizaron un paro salvaje de 24 horas: por decreto
determinó que el transporte aéreo sea considerado un servicio esencial. Y por
el otro, se eliminó la obligatoriedad de una revisación de salud e idoneidad
para choferes de camiones, que se la conoce como “Registro Moyano”, porque
originalmente el examen era monopolizado por el propio sindicato.
La esencialidad del transporte aéreo -muy común en países europeos, por
ejemplo- obliga a los gremios a comunicar medidas de fuerza con cinco días de
anticipación y a las empresas a garantizar el 50% de los servicios, más allá
del paro. La respuesta de Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de
Líneas Aéreas y a quien el Gobierno eligió como enemigo, fue subir la apuesta:
“El conflicto ya está grave y se va a poner peor”, disparó.
Para el oficialismo, el “Registro Moyano” duplicaba a la licencia
profesional de conducir. Como tenía un costo de $ 33 mil, su eliminación será
un alivio para los choferes y una pérdida para quienes lo cobraban. La medida
comenzará a regir en 60 días, pero ayer se comunicó cuando el Papa Francisco
recibía al titular de Camioneros, Pablo Moyano, junto a otros referentes
gremiales. Todo un mensaje.
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