La candidata rusa a vacuna contra la Covid-19 Sputnik V
ha dado buenos resultados.
Pruebas no identificaron reacciones adversas graves en más de 42 días |
El Caribe
Londres.- La candidata a vacuna contra la covid-19 que
desarrollan científicos rusos no ha provocado incidentes adversos y generan
anticuerpos, según los resultados preliminares de los ensayos clínicos,
detallados en un estudio difundido ayer por la revista médica británica “The
Lancet”.
El informe sale publicado semanas después de que Rusia
anunciase que tenía una vacuna contra la Covid-19, denominada Sputnik V, pero
sin haber aportado detalles de las pruebas clínicas, algo que generó inquietud
en el mundo científico.
El estudio detalla los primeros hallazgos arrojados por
dos ensayos clínicos en su fase temprana, en los que han participado 76
personas.
El grupo de expertos encontró que dos formulaciones -una
congelada y otra liofilizada- de una vacuna que consta de dos partes son
“seguras”, pues no identificaron reacciones adversas de gravedad en más de 42
días e indujeron respuestas de anticuerpos en todos los participantes en un
plazo de 21 días.
Efectos
Los resultados secundarios de los ensayos (no tan
relevantes como los primarios) también llevaron a pensar, según esto, que las
vacunas producen asimismo, en un plazo de 28 días, respuesta de células T, que
detectan y mata patógenos invasores o células infectadas.
La formulación congelada está diseñada para su uso a gran
escala, mientras que la liofilizada se desarrolla teniendo en mente aquellas
regiones de difícil acceso, pues puede almacenarse a temperaturas de entre 2 y
8 grados centígrados.
El estudio explica que la vacuna incluye dos vectores de
adenovirus -el llamado “tipo 26 de adenovirus humano recombinante” o rAd26-S y
el “tipo 5 de adenovirus humano recominante o rAd5-S-, modificados para
expresar la “proteína del pico” SARS-CoV-2, herramienta clave que el virus
utiliza para invadir las células humanas.
En las pruebas, se debilitaron los adenovirus a fin de
que no se puedan replicar en células humanas y no puedan provocar enfermedades
(ya que, en general, causan habitualmente el resfriado común).
Ese tipo de vectores de adenovirus ya se han empleado en
muchos ensayos clínicos de manera segura, según el estudio, que apunta que
estas vacunas tienen como objetivo estimular ambos brazos del sistema inmune:
los anticuerpos y las repuestas de las células T, de forma que ataquen el virus
cuando circule por el organismo y también las células infectadas por el
SARS-CoV-2.
El autor principal, Denis Logunov, del Centro
Nacional de Investigación para Epidemiología y Microbiología (Rusia) comentó
que “cuando las vacunas de adenovirus entran en las células de las personas,
generan el código genético de la proteína spike del SARS-CoV-2”, que ocasiona
que las células produzcan esta proteína.