Carlos Antonio Otero
El Gobernador Ricardo Rosselló, junto al representante de la junta fiscal, Elías Sánchez |
San Juan, PR.- Del presupuesto contemplado de
$9,284 millones por el gobierno de Puerto Rico para el nuevo año fiscal, ya la
administración de Ricardo Rosselló estimó los cerca de $1,500 millones que
destinará para el pago a los jubilados del Sistema de Retiro de Empleados
Públicos.
De esta manera, el gobierno asume
–como corresponde por ley- con su responsabilidad de pagar por las pensiones
ante la insolvencia del sistema, cuyos ingresos apenas alcanzan para cubrir ni
siquiera el servicio de su deuda, que totaliza una cifra menor a lo que reciben
los retirados.
Con el pedido de Rosselló para
que la Junta Federal de Control Fiscal solicite la inclusión de Retiro en el
proceso de ajuste de deuda o quiebra bajo el Título de la Ley Promesa, el
sistema de pensiones de los empleados del gobierno central entra en una nueva
etapa con una reorganización de su estructura que supondrá un recorte que aún
está por definirse.
A preguntas de EL VOCERO, el
representante del gobernador ante la junta fiscal, Elías Sánchez, dijo que la
decisión de Rosselló lo que hace es colocar “un manto de protección sobre los
pensionados”. Indicó que en el presupuesto preliminar ya está contemplada la
partida para el pago a los jubilados, y “para eso han sido todas las medidas
que se han pasado”.
Los estimados del gobierno
indican que a septiembre próximo ya se habrán agotado los recursos de Retiro
para cubrir sus obligaciones. Sánchez dijo que al presente quedan unos $300
millones en activos.
Los activos del sistema se han
agotado de manera acelerada en los últimos años y, por ejemplo, al primero de
diciembre pasado trascendió en las vistas de transición que estos sumaban
$1,288 millones y 30 días después quedaba poco más de $1,089 millones.