SANTO DOMINGO.- Los representantes del Ministerio Público dicen que presentaron ante el juez Alejandro Moscoso Segarra pruebas de la red de asociaciones que, a su juicio, ha encabezado el ex director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado y actual senador de San Juan de la Maguana, Félix Bautista.
Laura Guerrero, titular del Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa, dijo que Bautista quedó evidenciado como el gestor intelectual de toda una trama societaria financiera sin precedentes, contra el Estado dominicano.
“El Ministerio Público demostró que para sus propósitos empresariales, Bautista logró involucrar a sus más cercanos familiares, amigos y allegados, en la conformación de una red que por años logró operar evadiendo todos los controles de transparencia establecidos en el país”, expuso.
Adjudicó a dicha red el movimiento de decenas de miles de millones de pesos dominicanos y dólares que “finalmente fueron a abultar el actual exuberante patrimonio con el que cuenta el imputado, el cual para nada se corresponden con lo públicamente declarado por el actual legislador”.
Dijo que una sobrina de Bautista, Gina Mireya Quezada, junto su esposo, Ricardo Monegro, quien a la sazón se desempeñaba como consultor jurídico de la OISOE, conformaron las empresas mediante las cuales se hicieron las asignaciones de las obras y a las que atribuye lavado de dinero.
“Nosotros demostramos y presentamos las asambleas constitutivas de dichas empresas, en donde además de dejar establecidos los diferentes socios, todos conectados por lazos sanguíneos, vinculados sentimental o laboral con Bautista, hasta los domicilios en donde supuestamente operaban las mismas, muchas de las cuales coincidían con direcciones en donde el imputado tenía varias de sus oficinas o eran inmuebles propiedad del mismo”, afirmó.
Guerrero asegura que dichas operaciones lograron disfrazar la participación directa de Félix Bautista en las contrataciones obtenidas, valiéndose de transferencias de acciones entre uno y otro de los componentes de “su red”, que posteriormente cedían los derechos de las mismas tanto a su ex esposa Soraida Abreu Martínez, como al propio legislador.
A su juicio no existe fórmula matemática amarrada a la transparencia y a la ética que pueda demostrar cómo en el período comprendido del 2004 al 2010, la ex esposa y socia de Félix Bautista haya manejado solamente en una de las cuentas rastreada por las autoridades, más de 1,200 millones de pesos dominicanos.
“Este es uno solo de los cientos de casos y movimientos que logramos detectar, por lo que estamos hablando sin lugar a dudas, a la estructura de corrupción y lavado de activos, más grande de una sola persona, contra el Estado dominicano”, dijo.