Hace cinco años, a la princesa Mette Marit le diagnosticaron una enfermedad pulmonar que todavía sigue obligándole a cancelar algunos compromisos. Anoche, no faltó sin embargo a la gala del Parlamento noruego.
POR VANITY FAIR
La futura reina consorte, quien hace solo
unas semanas tuvo que volver a cancelar sus compromisos públicos a causa de su
fibrosis pulmonar, brilló en la ceremonia vestida con un elegante conjunto
compuesto por un top de aire vintage lleno de bordados y lentejuelas de la
firma del diseñador indonesio Biyan Wanaatmadja y una falda a juego de la marca
estadounidense Lela Rose. No faltó una tiara, en este caso la tiara de
amatistas, una joya convertible en collar que el rey Harald V le regaló a la
reina Sonia como parte de un juego de pendientes, brazaletes y un broche que
ayer Mette Marit también usó.
El gran ausente fue el rey Harald, quien
sigue recuperándose tras haber enfermado de coronavirus recientemente, y al que
mientras tanto sustituye el príncipe Haakon como regente.
Fue el 24 de octubre de 2018 cuando la Casa
Real de Noruega informó mediante un comunicado oficial que a la princesa Mette
Marit le habían diagnosticado una fibrosis pulmonar crónica que la obligaría a
limitar sus apariciones públicas. “Durante algunos años he tenido achaques de
salud regularmente, y ahora sabemos mejor en qué consistían”, dijo entonces
ella. “Aunque semejante diagnóstico limitará a veces mi vida, me alegra que
hayan descubierto mi enfermedad tan pronto. Mi meta es seguir trabajando y participar
en la agenda oficial todo lo que me resulte posible”.
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MENTIRAS
Obligada en aquel entonces a ausentarse de la
vida pública, la princesa Mette Marit aprovechó para cultivar nuevas aficiones,
y así por ejemplo se hizo instalar un telar en su casa de Skaugum y tomó un
curso de tejido artesanal. Durante la pandemia tuvo que tener un cuidado
especial por ser paciente de riesgo, y aunque en estos cinco años ha podido
llevar a cabo muchos compromisos oficiales, de vez en cuando su enfermedad hace
que vuelva a estar de baja, como ocurrió hace unas semanas cuando no pudo asistir
a las celebraciones del Jubileo de Oro del rey de Suecia.
Una difícil situación de la que la princesa
Mette Marit habló abiertamente este año en la entrevista que concedió con
motivo de su 50º cumpleaños. “Hay muchas cosas difíciles y dolorosas en esta
enfermedad, pero al mismo tiempo hay algo bello porque te encuentras contigo
misma. Es una oportunidad para vivir un poco más despacio y descubrir qué cosas
te dan energía y cuáles te la quitan”, aseguraba la princesa con optimismo.
Nobleza obliga, pero hay que cuidarse.
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