Mario
Vargas Llosa
(Colaboración de Ramón
Beras)
Argentina,
un país que era democrático cuando tres cuartas partes de Europa no lo eran, un
país que era uno de los más prósperos de la Tierra cuando América Latina era un
continente de hambrientos, de atrasados.
El
primer país del mundo que acabó con el analfabetismo no fue Estados Unidos, no
fue Francia, fue la Argentina con un sistema educativo que era un ejemplo para
todo el mundo. Ese país que era un país de vanguardia, ¿Como puede ser que sea
el país empobrecido, caótico, subdesarrollado que es hoy? ¿Qué pasó? ¿Alguien
lo invadió? ¿Estuvieron enfrascados en alguna guerra terrible?
No,
los argentinos se hicieron eso ellos mismos. Los argentinos eligieron a lo
largo de medio siglo las peores opciones.
Eso
es. El peronismo es elegir el error, es el partido de los resentidos más
aberrantes, llenos de odio, de rencores viscerales, fascistas, enfermos de
rabia inexplicable hacia todo lo bueno que sea diferente a su manera radical y
fanática de ver las cosas, son por lo general incultos, ignorantes, mediocres
de mediocres! El peronismo es perseverar en el error a pesar de manera
masoquista, enfermiza, en las catástrofes que se le han ido sucediendo en la
historia moderna del país.
¿Como
se entiende eso? Un país con gentes cultas, absolutamente privilegiado, una
minoría de habitantes en un enorme territorio que concentra todos los recursos
naturales. ¿Por qué no son el primer país de la Tierra? ¿Por qué no tienen el
mismo nivel de vida que Suecia, que Suiza?
Porque
los argentinos no han querido. Han querido en cambio ser pobres. Seguir a "caudillos" de pacotilla,
"salvadores" de porquería, locos, desquiciados por su mismo odio a
todo lo que sea diferente a su locura. Han querido vivir bajo dictaduras, han
querido vivir dentro del mercantilismo más espantoso. Hay en esto una responsabilidad del pueblo
argentino.
Para
mí es espantoso lo que ha ocurrido en Argentina. La primera vez que fui allí
quedé maravillado. Un país de clase media, donde no había pobres en el sentido
latinoamericano de la pobreza. ¿Cómo pudo llegar a la presidencia una pareja
tan diabólica, manipuladora, populista en grado extremo, corruptos de calle
como los Kirchner gobernando ese país? ¡Al menos ya uno no está! ¡Esperemos que
la que queda no pueda seguir hundiendo a ese otrora gran país argentino!
Sin
embargo, a juzgar por sus diabólicas relaciones estrechísimas con el
desquiciado, paria, bestia troglodita, de la extinta y queridísima República de
Venezuela, todo parece indicar que ahora "Cristinita" se apegará aún
más a esa escoria, aprendiz de dictadorzuelo, quien ya bastante le ha
financiado su mandato a costa del noble pero incomprensiblemente inerte pueblo
Venezolano. ¡Qué degradación política, qué degradación intelectual!
¡Argentina
y Venezuela, dos países extraordinarios vueltos pedazos por una sarta de
demoniacos desquiciados!
Por eso me pregunto ¿Cómo es eso posible?
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