En 2018, República Dominicana emitió 117,568 visas a haitianos y, según
datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, 110,059 lograron categoría de
negocio múltiple.
Los pasos fronterizos se abren sin control para el comercio semanal. ARCHIVO
GUILLERMO PÉREZ – Listín Diario
Santo Domingo.- Haití está viviendo grandes momentos con el cada vez
más intenso flujo migratorio de sus ciudadanos hacia República Dominicana.
Legal e ilegal, su presencia masiva es evidente: sólo en el primer
semestre de este año ingresaron 87,850 de sus ciudadanos a través de los
cuatro puestos fronterizos.
Hace casi dos meses, cientos de ellos fueron certificados como
ciudadanos dominicanos, millares recibieron residencias y estadía temporal, a
miles les otorgaron visas en categorías clave, y una masa de indocumentados
sigue entrando en plena libertad por la quebrantada frontera.
Ante todo esto, la Dirección General de Migración sigue sin respuesta al
problema y las calles están cada vez más cargadas de ilegales.
Desde enero hasta final de junio de este año, el gobierno del
expresidente Danilo Medina otorgó estatus de residencia permanente a 3,537
haitianos, un estimado de 19 por día, y 11 días después de las elecciones
repostó, en solo un decreto, con un paquete de 750 certificados de
nacionalidad, dominando en la tabla de solicitantes de 86 países del mundo.
Mientras esta racha de ciudadanía, residencias y visas alcanza a
cientos y miles, la incesante ola migratoria ilegal desde Haití sigue
extendiéndose sin control por todo el eje norte-sur de la resquebrajada línea
fronteriza de 376 kilómetros.
Las residencia
Al mes de septiembre de 2019, los haitianos se afianzaron con el
beneficio de 2,622 residencias, de un monto de 8,846 aprobadas para ciudadanos de
otros confines del mundo.
Estos datos están colgados en el portal de la Dirección General de
Migración, suscrito por Huber Ramírez, encargado del Departamento de
Estadísticas de ese ente migratorio.
En el primer trimestre de este año, 7,901 extranjeros calificaron para
residencia dominicana, liderando Haití con número de 2,695 aprobaciones. Le
siguieron Venezuela, 1,119; Estados Unidos, 713; China,403; España, 383;
Italia, 344; Cuba, 328; Colombia, 263; Francia, 216; México, 185; Alemania, 139,
y Canadá 127.
Para el segundo trimestre abril-junio, de 2,923 residencias aprobadas,
los haitianos consiguieron 842, seguidos por venezolanos, con 536; chinos,
221; españoles, 155; italianos 132; estadounidenses, 113; cubanos, 122, y
colombianos 121.
Miles de visas
En 2018, 117,568 haitianos recibieron visa dominicana y, según datos
del Ministerio de Relaciones Exteriores, 110,059 lograron categoría de negocio
múltiple; 3,363 tuvieron autorización para turismo múltiple y 3,764 para
turismo simple.
Y mientras los primeros penetraban con facilidades legales, ese mismo
año el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront)
interceptó por la frontera a 55,248 haitianos, mientras permanece siempre en
suspenso la cifra que logró ingresar y asentarse en poblaciones vecinas y las
grandes ciudades.
Presión y pasividad
El país ha estado sometido a fuertes presiones de oenegés y autores
extraños, en un intento por obstaculizar la aplicación de sus leyes
migratorias, abogando por fronteras abiertas, callando sobre el ilícito de
tráfico de indocumentados.
Migración reactiva al ocurrir crímenes a manos de haitianos y esto
genera reclamos a ese ente.
Una de sus jornadas de interdicción migratoria más intensa ocurrió en
2018, cuando registró 1,390 operativos y 101,359 detenidos. De estos, 50,401
fueron deportadas y de entre 70,618 no admitidos en el país, 67,856 eran
haitianos.
La mayor presencia migratoria haitiana en República Dominicana es
forzada por la situación de miseria que azota a ese empobrecido país,
agravado por sus históricos conflictos políticos y sociales, persecuciones y
violaciones masivas de los derechos humanos.