Saulo Mota Telemín
Santo Domingo, LD.- Las vacunas del
coronavirus han sido mostradas por sus desarrolladores como la solución a la
pandemia del coronavirus que ha ocasionado la muerte a miles de personas, y por
esto muchos países esperan con ansias que las farmacéuticas les entreguen este
insumo.
República Dominicana no es la excepción, y ya
autoridades del Gobierno se han pronunciado sobre cuando tienen previsto
recibir las 10 millones inoculaciones que acordaron con la farmacéutica
AstraZeneca a finales de octubre del año pasado.
El ministro de Salud Pública, Plutarco Arias,
afirmó en noviembre del 2020 que las vacunas estarían disponibles en el país
para el próximo mes de marzo, aunque no especificó si se trataba de la cantidad
completa o de una porción.
“Posiblemente nosotros tengamos en febrero
las vacunas disponibles, pero lo más seguro, seguro es que estaremos
administrándola en marzo”, dijo el funcionario durante una entrevista.
Sin embargo, para el intervalo que señaló
Arias solo estarían listas unas 400,000 inoculaciones, de acuerdo con el
mencionado contrato.
En dicho documento, obtenido en su integridad
por este medio, AstraZeneca calcula que realizaría la entrega dentro del primer
semestre de este año, y la misma sería enviada de manera gradual en ese periodo
de tiempo.
El primer grupo de vacunas estaría llegando
el 21 de marzo, según el cronograma preliminar de entrega; el segundo, de
800,000, sería entregado el 21 de abril; un mes después AstraZeneca espera
enviar al país otro cargamento con esa misma cantidad, y el 21 de junio
siguiente mandar otras 700 mil.
El 21 de julio siguiente llegaría una
cantidad aun mayor, en esta ocasión de 1.9 millones; 3.9 millones de
inoculaciones a mediados de agosto, y otras 1,4 millones en septiembre del
2021.
Los envíos
Uno de los aspectos importantes del contrato
es que la farmacéutica deberá avisar con treinta días de anticipación el
momento en que las vacunas estén disponibles, así como la cantidad que sería
entregada.
Estas serían exportadas desde el centro de
distribución, ubicado en México. Al momento que sean importadas, las vacunas
pasarán a ser responsabilidad del Gobierno Dominicano, quien también tendrá que
asumir la responsabilidad de la vida útil de las mismas, sin la posibilidad de
retorno en caso de que sobrepasen la fecha de caducidad.
Precio
Cada dosis costará unos 4 dólares (unos 232
pesos dominicanos), aunque ese precio podría aumentar en 20 por ciento. Si esto
pasa pues será el Estado que asuma el costo extra. De cualquier forma, el
acuerdo dice que en ninguna circunstancia el precio por dosis excederá los US$
6 (RD$349).
En el contrato también contiene la estructura
del pago total por las vacunas, que asciende a 40 millones de dólares (más de
2,300 millones de pesos), en la que se realizarán tres pagos distintos, cuando
se cumplan situaciones específicas.
El primero será igual al 20 por ciento del
total acordado, o sea US$ 8 millones (alrededor de RD$ 464,612,690). Luego se
realizará uno del equivalente al 40 por ciento (RD$ 929,225,381), cuando la
vacuna de AstraZeneca sea aprobada por una de estas agencias sanitarias: la
Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA, por sus siglas
en inglés), la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios
británica (MHRA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o por las
autoridades de salud dominicanas.
El monto restante será entregado cuando
AstraZeneca notifique al país la fecha de la primera entrega de las vacunas.
Las autoridades dominicanas ya han pagado el
60 por ciento del contrato, ya que el primer requisito fue cumplido cuando el
Congreso Nacional aprobó el acuerdo de compra, mientras que el segundo se
concretó hace tres semanas.
El pasado miércoles 30 de diciembre la MHRA
aprobó la vacuna de AstraZeneca, con el objetivo de acelerar su proceso de
vacunación contra del COVID-19, una lucha que ha aumentado desde la aparición
de una nueva cepa mucho más contagiosa.
Terminación
El contrato será vigente hasta que finalice
la entrega de las dosis de AstraZeneca, o hasta que el Gobierno dominicano de
por terminado el acuerdo prematuramente.
Esto solo puede darse bajo dos situaciones,
siendo la primera que la referida farmacéutica abandone sus esfuerzos de
desarrollo y fabricación de la vacuna, o si no puede ser administrada de manera
segura y eficaz.
En esas circunstancias cualquiera de las dos
partes puede finalizar el acuerdo, y el laboratorio se comprometerá a devolver
al Estado, en los 30 días siguientes de la cancelación, “cualquier porción del
precio de compra no utilizado”, después de deducir los gastos que hayan tenido
durante la vigencia del contrato.
En ese mismo periodo el país deberá rembolsar
a AstraZeneca por “todos los gastos razonablemente incurridos y no pagados”,
además de los gastos no cancelables.
República Dominicana tampoco podrá reclamar
ningún tipo de compensación, en concepto de daños y perjuicios, por esta
cancelación.
El otro caso sería por incumplimiento de una
de las cláusulas del contrato por parte de AstraZeneca. Si esto ocurre el
Gobierno tendrá que notificar por escrito a la farmacéutica de sus intenciones,
describiendo en ella sus razones.
Luego de esto el laboratorio tendrá no más de
treinta días para rectificar, y si aun así las pretensiones de terminación
continúan, la forma de pago se mantendrá vigente.