Danilo Medina Sánchez, es ahora el presidente de la república y encargado de poner en marcha la nueva estrategia peledeista; “Sembrar el País de Promesas”. Ya son nueve meses de su mandato y todavía no se ha presentado ni un solo parto que no sea de llevar las promesas a cada rincón del país.
Un país que abundan las necesidades, y por lo tanto ahí se pueden llenar carpetas de promesas y no por ello cumplir. Vemos semana tras semana como el presidente Medina se lanza con su nuevo estilo de gobernar a campos y ciudades a llevar promesas, solo promesas y esto es una nueva versión de aquello; “Pan y Circo para el pueblo” no siendo mas que toda una estrategia de partido.
Cuando un partido gobierna sin oposición, es peor que una dictadura, pues donde está el sistema democrático. Entonces este pueblo lo que está falto es de liderazgo. Pues de promesa ya es suficiente.
Un pueblo sin promesas, es un pueblo sin esperanzas, pero un pueblo esperanzado y no ver los resultados; es un pueblo engañado, solo para mantener el “Status Quo” vigente.
Carnaval, Pelota, Piscinas y Acrobacia Aérea, son los fenómenos que hemos visto y nos dan la razón, solo que los muertos los pone el mismo pueblo. Millones y millones, gastados en mantener un pueblo tranquilo y acallar las protestas que en todo lo largo y ancho del país se recrudecen, con demandas de que se cumpla la palabra del presidente ante la Asamblea Nacional, “Nuevo Contrato con la Barrick Gold” y todo fue una pantalla pues todavía esta empresa minera sigue exportando el Dore, (oro y plata), con la anuencia del gobierno.
Y las promesas siguen tal y cual como se han hecho, llenando el pueblo de falsas esperanzas con el objetivo de mantener una estrategia de partido, que solo busca paliar las demandas de castigo a los corruptos.
Dudamos que estas Promesas puedan cumplirse, pues son tantas, en gobierno que la mayoría de sus funcionarios son señalados con corruptos y co-responsables del Déficit Fiscal que dejo el anterior gobierno del mismo partido 284 mil millones de pesos, que este gobierno se niega a tocar.
Y todo se convertirá en eso: Promesas… Promesas… Promesas… Pues el pueblo con la esperanzas se mantiene.
