Por: Virgilio Gautreaux P.
1-Juan Bosch gana las elecciones del 20 de diciembre de 1962 con el apoyo decidido del pueblo dominicano. Las activas camarillas cívico-militares que habían copado todos los estamentos del poder comenzaron casi desde el mismo día de la victoria a conspirar contra el gobierno recién electo.
2-Desde mediados de 1962 se había acelerado la dilapidación de recursos, el desguazamiento del importante patrimonio público confiscado al tirano y la entrega graciosa de empresas a propietarios favoritos, así como el “reconocimiento” de supuestas acciones de capital en alguna compañías ya públicas, caracterizó este período. Los apresamientos, deportaciones y protestas, sólo fueron paliadas por la esperanza de un cambio en las urnas.
3-En estos meses el Consejo de Estado gobernante, realizó una gran cantidad de nombramientos, ascensos en los cuerpos uniformados, designación de diplomáticos, pensiones y todo tipo de acción que implicara incrementar desproporcionalmente la nómina pública. Lógicamente, se trataba de nombramientos de políticos simpatizantes con el gobierno saliente.
También se suscribieron contratos y concesiones a empresas nacionales y extranjeras que en algunos casos lesionaban los intereses del pueblo dominicano.
4-Los grupos empresariales desde enero de 1963 se activaron y en numerosos congresos y eventos, lanzaban veladas amenazas y manifestaban sus aprensiones sobre los peligros que implicaban las políticas y programas sociales anunciados por Bosch durante su campaña. Las presiones también se dirigieron contra quienes redactaban la nueva constitución.
5-Ciertos miembros “de la base” de la iglesia católica no disimulaban sus supuestos temores sobre la subida al poder de un régimen de ribetes marxistas. El activismo católico contra Bosch no le dio tregua a su régimen desde el mismo día de sus ascenso, el 27 de Febrero de 1963. Los sectores militares aunque “obedientes al poder civil”, eran permisivos en lo que respecta a ciertas acciones antiboschistas dentro de los cuarteles.
6-Ya en el poder, Bosch promulga el Decreto No. 9 de fecha 4 de Marzo de 1963, mediante el cual se obtendrían ahorros a partir de la supresión de una serie de cargos en la nómina pública y la reducción de salarios y gastos administrativos dentro y fuera del país. Los aspectos más relevantes de este dispositivo, son los siguientes:
· El propio Presidente Bosch se redujo su salario en RD$ 900
· A cada Secretario de Estado le redujo el salario en RD$ 1,000
· Se suprimieron varios subsecretarios y a todos los restantes se les redujo el salario.
· Se suprimieron cargos de Directores, Supervisores y un Superintendente de Banco, entre otros.
· Se suprimieron oficinas y sus incumbentes.
· Se suprimieron 68 cargos diplomáticos en nuestras Embajadas en el exterior y en organismos internacionales.
· Se suprimieron 65 cargos en el personal consular dominicano acreditado en el exterior.
· Se contrajeron los salarios de 45 funcionarios en la Secretaría de Estado de Justicia y 16 de Agricultura. También en el Poder Ejecutivo se austerizaron las remuneraciones de 21 funcionarios, al igual que otros 21 en la Secretaría de Estado de Finanzas.
· Se redujeron las remuneraciones del Canciller de la República y de 24 funcionarios y empleados
· Los gastos de la delegación dominicana ante las Naciones Unidas, fueron sustancialmente reducidos. También los gastos mensuales de nuestro Embajador en Estados Unidos, al cual le fueron eliminados US$ 2,000 de sus gastos de representación, US$ 1,500 de sus gastos corrientes y US$ 400 para el mantenimiento de su vehículo.
· Los mayores gastos recortados y ahorros logrados por este Decreto fueron con cargo a nuestro servicio exterior, cuyo personal en su mayor parte había sido nombrado por el tirano Trujillo y por las camarillas conservadoras posterior a la tiranía.
· Las sumas ahorradas en la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores representaron casi el 70% del total alcanzado mediante este Decreto. Es decir, que de cada cien pesos economizados, RD$68 se lograron austerizando la Cancillería.
· En el Artículo 3 del Decreto, se cancelan 7 pensiones de las cuales 5 se aprobaron luego del triunfo de Bosch. De igual modo, en esta parte del dispositivo se redujeron RD$ 420 en una pensión. Con esta medida se logró un ahorro mensual de RD$ 4,220.00. Una de las pensiones suprimidas, correspondía al Señor Fabio A. Mota.