El presidente Gustavo Petro consideró que la ciudad amerita un proceso de emergencia debido a la situación actual de escasez.
Sebastián Cortés Caracol Radio
Bogotá.- A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro mostró
su preocupación por la situación actual que enfrenta Bogotá en materia de
recolección de agua. Advirtió que esta escasez responde a la entrada de la
primera fase de la crisis climática.
“Bogotá hoy es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua. La
ciudad amerita un proceso de emergencia dado que las actuales lluvias no
devolverán el embalse de Chingaza a niveles normales antes de la nueva
temporada de sequía en enero”, indicó el mandatario.
Reconoció Petro que abordar esta situación va a ser complicado: “Medidas
de largo plazo se pueden comenzar a implementar: revitalizar la selva amazónica
hasta su borde occidental, desestimular la expansión urbanística, mejorar el
río Bogotá; en el corto plazo, podemos mejorar la situación del embalse de
Chingaza y alargar su vida útil, si se logra una alianza con la organización
ciudadana”.
En este punto fue que el presidente planteó la posibilidad de “decretar
la situación de desastre, juntar presupuestos nacionales, distritales y
municipales con las acciones comunales y asociaciones de edificios, iniciar la
contratación de sistemas permanentes de recolección de aguas lluvias para su
uso en la limpieza del hogar y otros menesteres que no necesitan del agua
potable”.
Desde la Alcaldía de Bogotá indicaron que van a evaluar la propuesta del
presidente. Petro, de hecho, le hizo un llamado directamente al alcalde Carlos
Fernando Galán: “Hora de trabajar juntos, señor alcalde de Bogotá. La sed no da
espera”.