RAFAEL PERALTA ROMERO
La Universidad Autónoma de Santo Domingo,
la más antigua del continente, inició de
mala manera el primer semestre académico de 2017. La Federación de Profesores
paró el servicio docente en demanda de una
justa mejoría salarial para los educadores. Quien escribe sería beneficiado del
aumento de sueldo, pero siente rubor por la paralización de labores.
El joven Neo Carmona, inquieto estudiante
de comunicación, ha remitido un comentario titulado “Si la lucha es a muerte, el cadáver será el
de la UASD”, el cual comparto y
reproduzco a continuación:
La asamblea informativa que encabezó ayer
el señor rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, doctor Iván
Grullón Fernández, junto a los miembros del honorable Consejo Universitario y ex
rectores de la UASD, ha servido para evidenciar, primero, que de acuerdo a los
compromisos de la academia detallados por el vicerrector administrativo,
maestro Editrudis Beltrán Crisóstomo, y a sus respectivos montos, a la
institución se le hace imposible en este momento asumir la demanda de un 15% de
aumento salarial que plantea la Federación de Asociaciones de Profesores de la
UASD, FAPROUASD, y que mantiene en la incertidumbre el inicio del presente
semestre 2017-10 que, cuando menos, debió haber iniciado como contempla la
programación docente.
Segundo, que los enfrentamientos personales
entre dirigentes del gremio y la rectoría, y quienes defienden de ambas partes
una y otra postura, agudizan aún más la problemática llevándose de paso el
desarrollo del calendario académico en perjuicio del futuro de los estudiantes,
que son la razón de ser de la Universidad Primada de América.
De la desvirtualización y politización de
la lucha, el debate y la misión de la Universidad no saldrá sino el hundimiento
de la academia y su muy bien ganado prestigio como la institución más
importante, de mayor trascendencia e impacto social en el pueblo dominicano.
Si no se impone la sensatez y la cordura,
si todos/as tenemos la razón, si ninguno/a está dispuesto/a a ceder y dar un
paso adelante en favor del diálogo y el entendimiento y pensar más allá de las
diferencias que nos separan, en el objetivo común de cuidar y preservar este
patrimonio de la patria al que todos/as le debemos, sino todo una gran parte de
lo que somos y tenemos; si la lucha es a muerte, entre enemigos/as acérrimos/as
y no entre compañeros/as académicos/as llamados/as y ser ejemplo, entonces el
cadáver será el de la UASD y todos/as llevaremos sobre nuestros hombros la
responsabilidad y la vergüenza.
Los hijos e hijas de este pueblo no nos lo
van a perdonar. Pero tampoco nos lo vamos a perdonar nosotros/as.