Por: María Victoria Buznego
(Colaboracion de Manolo Lopez)
Luego de siete meses en el poder, un día como hoy,
pero en 1963, es derrocado mediante un golpe de Estado, Juan Bosch, la
democracia nacional sufrió un tropiezo, que todavía deja ver sus repercusiones.
El gobierno de Juan Bosch
El profesor Bosch terminó convirtiéndose en el más
notable e influyente pensador político que ha dado la República Dominicana en
toda su historia, pues es el único que ha llegado a elaborar un conjunto de
ideas explicativas en torno al alma nacional dominicana.
Mi frase favorita de Bosch es: “El hombre no puede
cumplir su destino en la sociedad si no convierte sus ideas y sus deseos en
hechos, porque sólo los hechos tienen verdadero valor en la vida social”.
En la constitución de 1963 fue construida como
respuesta a la crisis económica, política y social que vivía la República
Dominicana, y en la misma se encontraban una serie de derechos que han sido los
más democráticos de nuestra historia y que siempre buscaron la igualdad de la
sociedad:
- Prohibición de latifundios privados.
- Calificación del minifundio como antieconómico y
antisocial
- La expropiación por causa a intereses sociales
- La prohibición de propiedad extranjera en nuestro
país
- Los salarios equitativos
- La reforma agraria
- Entre otros más
Entre las medidas económicas de Bosch en su gobierno,
podemos destacar algunas que fueron para el beneficio de nuestro país pero que,
sin embargo, resultaron perjudícales para el sector empresarial principalmente,
y podemos mencionar algunas como:
- Intentó recuperar algunos de los bienes del estado
que se encontraban en manos de los Trujillo
- Dio inicio a una reforma agraria
- Solicitó a los empresarios el pago de impuesto
- Aplicó el plan de austeridad en el gasto público
- Aplicó la restricción del gasto público a las
instituciones autónomas del Estado
- Revocó el contrato del estado dominicano con la
compañía ESSO STANDARD OIL
- Promulgó la ley sobre el precio tope del azúcar y la
miel
- Creó el departamento de control de precios
Los más importantes aportes de Bosch han sido
primeramente su gran ejercicio intelectual para la construcción de un proyecto
democrático en nuestro país y en América Latina, ya que estudió la realidad
social de la región en momentos en que los países estaban urgidos de
implementar un modelo de organización política que les permitiera conseguir el
desarrollo político y social que no habían obtenido con los regímenes
autoritarios. Como humanista demostró que lo primero que había que hacer era
darle derechos al pueblo y desde esos derechos desarrollar un proyecto
económico.
Para mí, Juan Bosch es la figura más democrática que
ha tenido nuestro país, ya que su pensamiento siempre estuvo dirigido a buscar
el bienestar del pueblo, a través de la promulgación de la Constitución de 1963
fundamentalmente, entre otras medidas de su gobierno.
Pienso que esa fue la principal razón por la que
algunos sectores de la sociedad, los cuales no veían ningún beneficio a sus
intereses económicos, se opusieron a Bosch hasta sacarlo del poder. Y he aquí
mi cuestión, como pueblo tuvimos la oportunidad de ser educados en el marco de
una sociedad socialista, igualitaria y productiva, más sin embargo no lo
valoramos ni luchamos por ver consumar un sueño utópico que se haría realidad
con Juan Bosch al mando de la República, situación que hoy en día lamentan
muchos dominicanos.
Así que si en un futuro próximo, puede que bastante
cercano, nos encontramos con una figura política con ideales liberales y de
equidad social, ¿lo apoyaremos y lucharemos por construir un país
verdaderamente democrático o repetiremos la historia nuevamente para luego
gemir de hambre y protestar por el respeto a nuestros derechos?
Creo que la respuesta está dentro de cada uno de
nosotros y la responsabilidad recae sobre nuestras conciencias, si es que
todavía podemos llamarnos conscientes al vivir cruzados de brazos en una
sociedad donde la avaricia y la corrupción se han robado todo lo por lo que
hemos luchado como pueblo.
Busquemos dentro de nosotros mismos, aún sea en el
lugar más recóndito de nuestro ser, el valor y la firmeza para decir: ¡Ya no
más!, y pelear la batalla contra los que buscan sólo aprovecharse de nuestra
ignorancia.
Fuente: http://hablemosdebosch.blogspot.com