Por elCaribe
No es por contrariar que se flexibilicen los horarios
para el cierre de establecimientos de diversión y la venta de bebidas
alcohólicas en el período navideño, aunque encierran una contradicción
intrínseca con los llamados de las autoridades al recogimiento en el seno
familiar y la prudencia, pero que se dé rienda suelta a discotecas, bares,
clubes, restaurantes y se prohíba expresamente a colmados, colmadones y
cafeterías, hay una diferencia no fácilmente explicable.
Dizque la razón es que los colmados y colmadones no están
para vender alcohol y están ubicados en sectores populares, pero no son pocos
los bares y discotecas que escandalizan y obstruyen el tránsito y están en esos
mismos barrios. Incluso, hay car wash mejor ubicados que cualquier bar.
La medida da para un análisis sociológico y clasista.

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