Walter Schmidt Clarín | ☕ 7 Minutos
Te cuento que estás siendo testigo de un escándalo que, si bien tiene origen en el fútbol, cuenta además con ribetes judiciales y políticos y, como actor principal, al titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Blindado por la
obtención del Mundial 2022 en Qatar, Tapia supo transitar por un camino
desmalezado de problemas en su gestión. Sin embargo, su decisión de otorgarle
una copa a Rosario Central que venía precedida por sus excesos a través de
situaciones grotescas en partidos con arbitrajes muy cuestionados y
direccionados para defender los intereses del mandamás de la AFA, terminó
detonando otros asuntos, mucho más complejos.
Así, el foco
comenzó a estar puesto en Sur Finanzas, firma manejada por Maximiliano Vallejo,
de estrecho vínculo con Tapia, por no darle el carácter de socio. Esa empresa
de un crecimiento astronómico en un corto tiempo ha reconocido ser una suerte
de financiera de clubes en crisis, además de sponsorear a varios equipos, entre
ellos Barracas, vinculado a Tapia.
Ahora está en
el centro de la escena porque la DGI la denunció por tener un esquema de
presunto lavado de dinero con la compra de criptomonedas, y que había manejado
un volumen de 818 mil millones de pesos. Utilizando a personas a quienes les
transfería miles de millones de pesos y que, a su vez, hacían compras de
cripto. En paralelo, a Vallejo le levantaron el secreto bancario y fiscal, lo
que habilita a la Justicia a profundizar su investigación.
¿Empezamos con
las noticias? Espero que tengas un muy buen miércoles.
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