La princesa se ha reincorporado al trabajo tras el accidente ecuestre que sufrió el mes pasado.
Por Alexander O'Loughlin Vanity Fair
También traerá recuerdos sentimentales a Ana, que hizo historia como
primer miembro de la familia real británica en convertirse en deportista
olímpica cuando compitió en los Juegos de 1976.
La princesa Ana, que ya era campeona de Europa y personalidad deportiva
del año de la BBC en 1971, participó en el evento ecuestre de tres días en
Montreal, montando el caballo de la reina Isabel II, Goodwill. El evento de
tres días de duración, que comprendía doma clásica, cross country y salto de
obstáculos, fue tan dramático como histórico.
La princesa reveló su orgullo por participar en el evento, que fue
inaugurado oficialmente por Isabel II. En declaraciones a la BBC en noviembre
de 2011, la princesa Ana contó: "Recuerdo un mar de sombreros, en aquellos
días el uniforme del equipo incluía sombreros y todos los llevábamos. Era un
desfile, un comienzo ceremonial. Formabas parte del desfile de deportistas
internacionales".
Miembros de la familia real británica posan para las cámaras en Canadá
antes de la participación de la princesa Ana en la prueba ecuestre de los
Juegos Olímpicos de Verano de Montreal. De izquierda a derecha: el príncipe
Felipe, la princesa Ana, tapando parcialmente a su marido, el capitán Mark
Phillips, el príncipe Eduardo, la reina Isabel II, el príncipe Andrés y el
actual rey Carlos. Bettmann/Getty Images
La royal competiría el 24 de julio, con todas las miradas puestas en el
evento ecuestre de tres días de duración. La princesa Ana quedó séptima en la
doma del primer día, pero el cross del segundo supuso un reto para la realeza.
Goodwill sufrió una mala caída en la valla 19 tras quedarse atascado en el
barro cenagoso, tirándola al suelo.
La princesa Ana declaró: “No recuerdo mucho del recorrido: El caballo se
atascó. No saltó la valla, la cogió y la golpeó con las patas delanteras por la
mitad”. A pesar de sufrir una conmoción cerebral, la princesa Ana demostró una
gran capacidad de recuperación al volver a subirse a su caballo y completar el
recorrido.
La princesa continuó una exitosa carrera ecuestre. Ganó una medalla de
oro en los Campeonatos Europeos de Pruebas de Tres Días de 1971 y la plata en
las disciplinas individual y por equipos en 1975. Una década más tarde, en
1988, fue nombrada miembro del Comité Olímpico Internacional y desempeñó un
papel decisivo en el éxito de la candidatura de Londres a los Juegos Olímpicos
de 2012.
La historia de su caída en 1976 en los Juegos Olímpicos de Montreal
tendrá ahora una resonancia especial para Ana. El mes pasado, la princesa tuvo
pérdidas de memoria tras sufrir lesiones en la cabeza causadas por uno de sus
queridos caballos en su casa de Gatcombe Park, en Gloucestershire.