Por Andrés Acevedo
Este premio fue creado
en 1990 y lo auspicia la Fundación Corripio conjuntamente con el Ministerio de
Cultura. El jurado de selección está compuesto por los rectores de prestigiosas
universidades dominicanas, entre las que se destacan: La Universidad Autónoma
de Santo Domingo (UASD), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra
(PUCMM), la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), la Universidad
Central del Este (UCE), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la
Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD). Además del presidente de la
Fundación Corripio y del Ministro de Cultura.
La primera versión del
premio se otorgó en 1990, de manera compartida, al profesor Juan Bosch y al
licenciado Joaquín Balaguer, dos escritores y políticos antagónicos en su
concepción ideológica y forma de gobernar el Estado dominicano. Este premio
provocó, para entonces, comentarios polémicos en la prensa nacional, ya que
algunos entendidos en la materia consideraron que la obra literaria y política
de Balaguer no alcanza la trascendencia, ni la universalidad que caracteriza la
producción literaria, social y política de Bosch.
En el año 1991, no se otorgó el premio, o sea,
fue declarado desierto. En 1992 se le entregó al poeta, cuentista, novelista,
dramaturgo, ensayista y antólogo Manuel del Cabral. En 1993, al abogado, poeta,
narrador, ensayista y catedrático universitario don Pedro Mir (El poeta
nacional dominicano). En 1994, al músico, poeta, cuentista, novelista,
dramaturgo, crítico literario, investigador y educador don Manuel Rueda. En
1995, al filólogo, poeta, ensayista, crítico literario y antólogo Antonio
Fernández Spencer. En 1996, al poeta, novelista, cuentista, dramaturgo,
antropólogo, historiador, ensayista y catedrático universitario don Marcio
Veloz Maggiolo.
En 1997, al abogado,
cuentista y novelista y educador Virgilio Díaz Grullón. En 1998, al jurista,
poeta, ensayista y profesor universitario don Lupo Hernández Rueda. En 1999, al
médico pediatra, poeta, dramaturgo, ensayista, investigador y profesor
universitario Mariano Lebrón Saviñón. En el 2000, al abogado, poeta, ensayista
y profesor universitario Víctor Villegas. En el 2001, al antropólogo,
historiador, escritor, dramaturgo, investigador y catedrático universitario
Carlos Esteban Deive, de origen español nacionalizado dominicano. En el 2002, a
la cuentista, novelista, ensayista y educadora Hirma Contreras. En el 2003, al
abogado, actor, director de teatro, dramaturgo, guionista, ensayista y político
Franklin Domínguez.
En el 2004, al poeta,
novelista, ensayista y catedrático universitario Andrés L. Mateo. En el 2005,
al cuentista, novelista y ensayista Diógenes Valdez. En el 2006, a la
historiadora, ensayista, crítica literaria y gestora cultural María Ugarte,
española nacionalizada dominicana. En el 2007, al periodista, lingüista,
crítico literario, investigador, antólogo y catedrático universitario Diógenes
Céspedes. En el 2008, al Filólogo, crítico literario, ensayista, narrador,
antólogo, gestor cultural y catedrático universitario Bruno Rosario Candelier.
En el 2009, al sociólogo, narrador, antólogo, ensayista y crítico literario José
Alcántara Almánzar.
En el 2010, al abogado,
poeta, ensayista y gestor cultural Mateo Morrison. En el 2011, a la poeta,
narradora, ensayista, crítica de arte y
educadora Jeannette Miller. En el 2012, al periodista, cuentista, críticos de
cine y productor de programas de radio y televisión Armando Almánzar. En el
2013, al poeta, ensayista y gestor literario José Mármol. En el 2014, al
abogado, poeta, ensayista y politólogo Tony Raful. En el 2015, al periodista,
cuentista y novelista Roberto Macallé
Abreu.
En el 2016, a la poeta,
narradora, ensayista, investigadora y activista femenina Ángela Hernández. En
el 2017, al novelista, ensayista, conferencista y comentarista de radio y
televisión Federico Henríquez Gratereaux. En el 2018, al arquitecto, narrador,
ensayista y conferencista Manuel Salvador Gautier. En el 2019, al poeta,
narrador, lingüista, ensayista, crítico literario y catedrático universitario
Manuel Matos Moquete. En el 2020, al poeta, narrador, ensayista, dramaturgo, crítico literario y educador Juan José
Jimenes Sabater (León David) y en el 2021, al abogado, novelista,
ensayista, investigador, crítico literario, gestor cultural y conferencista
Manuel Mora Serrano.
En la década del 90,
existía una confusión entre los escritores dominicanos, debido a que había dos
Premios Nacionales de Literatura en el país. El otorgado por la Secretaría de
Estado de Cultura, actual Ministerio, y el que concedía la Fundación Corripio.
El primero, el de la
Secretaría de Estado de Cultura (Ministerio), es para los escritores
consagrados y nóveles que desean participar del concurso patrocinado por el
Estado dominicano. De acuerdo al Decreto No. 3-17 del 6 de enero de 2017, este
puntualiza que: “…el Ministerio de Cultura de la República Dominicana convoca
los Premios Anuales de Literatura, que tiene como propósito fundamental
reconocer las obras de los escritores
dominicanos, residentes en el país o en el extranjero, que deseen participar en ello”. El mismo está dividido de la manera
siguiente: Premio Nacional de Poesía “Salomé Ureña”, Premio Nacional de Cuento
“José Ramón López”, Premio Nacional de Novela “Manuel de Jesús Galván”, Premio
Nacional de Teatro “Cristóbal de Llerena”, Premio Nacional de Ensayo “Pedro
Henríquez Ureña” y Premio Nacional de Literatura Infantil “Aurora Tavárez
Belliard”.
Por género, la entidad
de cultura estatal ofrece RD $250,000.00 y diploma. Este concurso cuenta con la
peculiaridad de que en un año se premian obras publicadas y al siguiente, obras
inéditas y así sucesivamente.
El Premio Nacional de
Literatura, que auspicia la Fundación Corripio, presidida por José Luis
Corripio Estrada, es concedido a escritores que han consagrado su vida a la
creación literaria, la investigación y la consolidación de la cultura e
identidad dominicana. El Decreto No. 383-16 del 27 de diciembre del año 2016,
en su artículo 1, precisa: “El Premio Nacional de Literatura creado mediante
decreto número 423-89 del 27 de octubre de 1989, consistirá en lo adelante en
un premio de un (RD$1,000,000.00) y un diploma que concederán anualmente el
Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio”.
En ocasiones, me luce
que el jurado de la Fundación Corripio, seleccionador del ganador del Premio
Nacional de Literatura, no está lo suficientemente edificados sobre cuáles
escritores merecen el galardón por la calidad de sus obras, su temática
innovadora, su estilo fluido y preciso, su estructura simple o compleja y su
riqueza del lenguaje.