La majestuosidad de un paraje turístico lleno de misticismo y belleza.
Ritmo Social
Entre historias,
encantos y colonialismo se yergue un emblema arquitectónico que por su
relevancia fue declarado Monumento Nacional de Colombia en 1954. Nos referimos
a Villa de Leyva, un municipio ubicado en la provincia de Ricaurte del
departamento de Boyacá, siendo este uno de los destinos más visitados por los
turistas, ya que posee muchos atractivos que son del deleite de quienes se han
decantado por visualizar de cerca sus maravillas.
En las angostas y
adoquinadas calles desgastadas por el paso de los siglos está enclavada la
Plaza Mayor que alberga una casona en forma de monasterio y que abarca un
territorio de unos 1,400 metros cuadrados que se vislumbra como un enorme
cuadrado vacío en el que dicha edificación mantiene intacta su ventanas de madera
y puertas de piedra delimitado por pequeños tejados de color rojizo.
Este hermoso
palacete está enmarcado por el impresionante panorama natural que es
protagonizado por el verdor de las montañas y colinas. Hay que destacar que una
de las cosas que más disfrutan los visitantes es su acogedor clima que varía en
los 18°.
Historia
La grandiosidad
de esta ciudad se originó en 1572, cuando fue fundada por orden de Andrés Díaz
Venero de Leiva -primer gobernador del Nuevo Reino de Granada-, esta estancia
forma parte de las mansiones coloniales mejor preservadas al día de hoy. Desde
el centro de la Plaza Mayor se pueden ver tres importantes edificaciones: la
Casa de Juan de Castellanos y sus soportales, que hoy sirve de Alcaldía, la
Casa Quintero y el Museo Luis Alberto Acuña.
Clave en la Independencia de Colombia
Villa de Leyva
tuvo un rol protagónico en la creación de Colombia como país independiente,
debido a que allí se llevaron a cabo actos decisivos de la gesta patriótica,
como fue la firma de las primeras leyes de la república colombiana, por lo que
esta zona vio desfilar a varios de los próceres, incluyendo a Simón Bolívar,
Francisco de Paula Santander o Antonio Nariño, quien cuenta con un museo en su
honor, cuyo lugar fue testigo de sus últimos meses de su vida.
Su templo sagrado
En uno de los
laterales de la plazoleta está localizada la Iglesia Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá, quien es la santa patrona de Colombia, y que fue erigida en
1604, una construcción que se distingue por sus paredes en piedra blanca y en
su interior se enaltecen altares de estilo barroco.
Terracota
En los predios de
Villa de Leyva, se encuentra instalada una magnífica edificación de arcilla que
ostenta una forma atípica, por lo que nada convencional en lo que concierne a
su estructuración. Su nombre es Casa Terracota, catalogada la cerámica más
grande del mundo, muy característica por fusionar la arquitectura con el arte.
La construcción estuvo a cargo del arquitecto Octavio Mendoza, quien de manera
novedosa trabajó al estilo de los alfareros, tomando como punto de partida
cuando estos elaboran vajillas ollas u otros objetos decorativos. Este espacio
llama la atención por su color ladrillo y de acuerdo a su creador, “convierte
la tierra en arquitectura habitable”.