Colaboración de: Camilo Enrique Núñez Báez
La Ciguapa es un personaje mítico que vive en el corazón rural de la República
Dominicana, especialmente en las regiones montañosas. Aunque también se habla
de Ciguapas en Holguín, Cuba, parece que es un personaje típicamente dominicano
y que habría sido llevado por los dominicanos que fueron a luchar por la
Independencia cubana.
Las
ciguapas son mujeres de tez morena con ojos negros rasgados y con el pelo
negro, suave y lustroso. El pelo es tan largo que llega a constituir su única
vestimenta. Para algunos son pequeñitas, con el cuerpo desproporcionado,
mientras que para otros tienen piernas largas y delgadas. Incluso algunos dicen
que su piel es azul.
Pero
lo que verdaderamente distingue a la ciguapa "moderna" es que tiene
los pies al revés, dirigidos hacia atrás, al igual que el Curupí guaraní y la Churrel
hindú.
Suelen
salir de noche de los bosques y cuevas donde residen en nuestras montañas,
emitiendo un gemido suave (hipido, corrientemente pronunciado jipido), que es
su único medio de comunicación vocal. Son inofensivas, muy tímidas y temen a
los humanos. Atraen a los caminantes de sexo masculino, los que desaparecen
luego de haber sido seducidos.
"Hábitat"
de las Ciguapas
Pueden
atraparse en una noche de luna llena con el auxilio de un perro manchado (blanco
y negro) y que sea "cinqueño" (polidactílico), es decir que tenga
seis dedos (pero la mayoría de las personas cree que los perros solamente
tienen cuatro dedos). Por esas condiciones, se puede decir que es prácticamente
imposible atrapar las ciguapas.
Tomando
la clasificación griega de las ninfas, las ciguapas podrían ser Oréades (ninfas
de los montes y montañas) o, más bien, Napeas o Napias (ninfas de los valles de
montañas y cañadas, tímidas pero alegres).
Aunque
se desconoce el origen de este personaje, los indicios llevan a pensar que no
es muy antiguo. La primera referencia es la de Francisco Javier Angulo Guridi,
quien en 1866 escribió la tradición o leyenda "La Ciguapa", que él
llamó "novela". Nadie sabe de donde obtuvo las informaciones para dicha
obra: si es creación suya o relata una historia escuchada. Interesante es que
no dice que las Ciguapas tengan los pies al revés por lo que se ve que esto es
algo añadido posteriormente.
Las Ciguapas no aparecen entre los mitos y leyendas taínas narradas por fray Ramón
Pané ni otros Cronistas de Indias ni tampoco aparecen representadas en los
petroglifos o en la alfarería arawaca. Este hecho, junto con la tardía
aparición escrita del personaje, demuestra que no era parte de la tradición
taína. Su semejanza con el Curupí o Curapa guaraní (aunque solamente en cuanto
a los pies) debe considerarse solamente como una semejanza; es poco probable
que esa tradición haya llegado en tiempos modernos a la República Dominicana,
sobre todo teniendo en cuenta las diferencias notables entre los dos personajes
míticos