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21 de agosto de 2023

LA CULTURA UNDER NO ESPERÓ LA DEMOCRACIA

 POR HECTOR PAVON          Clarin

Ritmo y descontrol durante un recital de Los Twist en Café Einstein, uno 
de los primeros lugares de la contracultura.

Argentina.- A principios de los 80, emergían bares, pubs en los que se hacían recitales, escenas teatrales, performáticas, al ritmo de la urgencia, con todo siempre listo para correr por si llegaba la policía con ganas de pegar y detener gente. El arte florecía a pesar de las sombras.

Café Einstein, La Esquina del Sol, Stud Free Pub, el Corralón, fueron sinónimos de libertad cuando se llegaba al ocaso de la dictadura cívico militar. Ya en democracia, se sumarían el Centro Parakultural, Cemento, Paladium, Gracias Nena y La Luna.

Por estos antros circulaban ilustres desconocidos, futuras estrellas que en ese entonces apenas podían tocar y sobrevivir. Soda Stereo, Sumo, Los Twist y Patricio Rey y los Redonditos de Ricota nacían y se reproducían en madrugadas infinitas.

Sergio Aisenstein, Omar Chabán y Helmut Zieger crearon el legendario Café Einstein en mayo de 1982, en un primer piso de avenida Córdoba al 2700. Chabán y su pareja Katja Alemann solían hacer una perfo. También nutrían esa escena dinámica Las Bay Biscuits, un colectivo femenino de “rock teatral” integrado por Diana Nylon, Vivi Tellas, Fabiana Cantilo, Isabel de Sebastián y Edith Kucher. No era un grupo estrictamente musical: entre temas hacían unas estrambóticas apariciones teatrales. Y dejaron su huella en el rock nacional cuando Los Redonditos de Ricota las convocaron para hacer los coros del primer demo de la banda que entregarían a RCA. ¿Te suena el tema “Superlógico”?

Los shows que armaban mezclaban comedia y canto. El vestuario era vanguardista en lo ocurrente e insólito: lisérgico. Vivi Tellas hacía su monólogo “La nadadora” o “Colección Primavera” con la compañía de títeres “El escándalo de la serpentina”, que dirigían Emeterio Cerro y Arturo Carrera.

El arte sale de las catacumbas

El artista plástico Luis Frangella también fue protagonista del under porteño de la época. Sobre todo, con las recordadas performances pictóricas en el Café Einstein y en Cemento. Pintaba sobre telas de toldos, telones, cartones y maderas. También circulaban por allí el grupo Loc-son, el extraordinario Guillermo Kuitca, Alfredo Prior y Osvaldo Monzo.

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