Opinión
Por Jaime Rincón
Jaime Rincón. (Foto: Félix Lara)
Para nadie es un secreto y ya no es una teoría de conspiración, que la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), no escatima esfuerzos para que la
República Dominicana asuma los problemas de la República de Haití.
Frente a esta amenaza constante, no veo un punto medio en el debate, la
simple amenaza amerita que los que estamos del lado de la soberanía nacional,
actuemos de manera constante para impedir que esa agenda globalista y perversa
avance.
Nadie quiere ser señalado, etiquetado y acusado de ser racista,
xenófobo, anti derechos, machista y cuantas etiquetas más pudiera colocar la
izquierda progresista.
La cultura de cancelación, método predilecto de los colectivos que
activan en favor de la agenda globalista, asusta y detiene a quienes piensan
distinto a ellos, pero se abstienen para evitar señalamientos y el mal sabor
que esa nefasta práctica puede causar.
Para exponerse a estos nuevos inquisidores, hay que estar muy
conscientes de las batallas que se están librando cada día en cuanto temas
fundamentales como la Patria, familia, libertad individual, niñez, libertad de
empresa, economía, uso del presupuesto estatal, democracia y otros.
En el debate he podido identificar a unos cuantos amigos que han
decidido hacer silencio o mantenerse en el centro, para no convertirse en
blanco de ataque de los nuevos inquisidores.
Soy de la firme posición, que muchos conservadores dominicanos se han mantenido al margen del debate por
miedo a los señalamientos y a ser etiquetados.
Con esta opinión no pretendo juzgarlos, ni acusarlos por tomar una
decisión.
Si existe un grupo que no tiene miedo, no escatima esfuerzos y no le
baja a la beligerancia son los progresistas de la izquierda. Saben muy bien
cuál es su ruta, están motivados por sus recientes triunfos en Chile y Colombia
y saben muy bien que sus adversarios ideológicos le temen a las etiquetas.
Si un grupo de atrevidos nos hubiésemos quedado en silencio, hoy el
panorama fuera el siguiente:
1- Se hubiese firmado el Pacto Mundial sobre Migración en Marruecos 2018
2- La ley propuesta por la senadora Melania Salvador nos hubiese restado
libertad de expresión
3- Ya tendríamos campos de refugiados haitianos en territorio dominicano
4- Nos hubiesen robado el agua del Río Dajabón (Masacre)
5- Hubiesen puesto en práctica la nefasta ordenanza departamental sobre
ideología de género en las escuelas
6- Estados Unidos hubiese vulnerado nuestra soberanía, con el acuerdo de
pre chequeo migratorio en el aeropuerto de Punta Cana
7- Nos pasan la reforma fiscal, aumentando y creando nuevos impuestos
8- Se hubiesen prologando las medidas restrictivas y de toque de queda
9- El censo lo hicieron, aún con las advertencias, ya vimos el
resultado. El mismo que avisamos
10- Nos hubiesen prohibido deportar indocumentados involucrados en
denuncias de violencia
11- Denuncia de resolución de tala abierta de árboles
Aquí les mencioné algunos de los logros del activismo que llevamos, sin
ánimos de exaltación personal, pero es bueno recordar que nuevas voces han
contribuido para evitar las amenazas constantes y alertar a más ciudadanos
sobre estos temas.
Denunciar todo lo antes expuesto, en contra de poderosos intereses y
haber logrado afectar esos intereses, tiene un precio alto que pagar. Yo lo
estoy pagando con el bombardeo contaste a mi imagen, el cuestionamiento diario
a mi credibilidad y hasta mis puestos de trabajo. Aun así, sigo dispuesto.
¡No te dejes silenciar!