“Trabajar con artistas dominicanos desde hace más de dos décadas fue una acertada decisión, eso da felicidad, satisfacción y alegría”, manifestó el productor del evento.
Wason Brazoban está en la cima más alta de la popularidad, tiene el
control del negocio, está viviendo momentos brillantes y muy maravilloso de su
carrera. El intérprete de la música del amor y el desamor está tan, tan pegado
que su público es una diversidad de clases sociales y de edad nunca antes vista
en el país después la época alcanzada por Fausto Rey, es ese ídolo admirado,
querido y adorado por todos.
Desde que sube al escenario deslumbra, conquista, hechiza y enamora a la
multitud, en Wason las mujeres y hombres encuentran la canción perfecta para
hablarse entre sí sobre situaciones de parejas y del amor.
Si Wason estuvo sencillamente espectacular y arrebatador, la mega
estrella de Miriam Cruz fue todo un derroche de festividad y alegría.
Una orquesta impresionante y todo ese carisma y calidad de Miriam Cruz
se adueñaron de la sala de eventos del Blue Jacktar de Playa Dorada Puerto
Plata poniendo a cantar, bailar y saltar a los asistentes de todas las edades.
Miriam estuvo alucinante y emocionante, la socialite de Puerto Plata, Santiago,
Mao, La Vega, Bonao, San Francisco de Macorís, Moca y de otras provincias, así
como los turistas extranjeros reventaron el confortable Centro de Convenciones
de la Novia del Atlántico en Playa Dorada Puerto Plata.
En el concierto se cantó, se bailó y se disfrutó en grande, la cara de
felicidad y alegría de los asistentes era el resultado de una noche para la
historia de la música dominicana.
Wason Brazoban y Miriam Cruz fueron mucho con demasiado transmitiendo
energía musical del más alto kilate, arrebatando al público con dosis de
adrenalina embriagante y vibrante en un compuesto tocnico de poesías,
romanticismo y el merengue contagioso.
El concierto fue real como se prometió, un escenario de primera y dos
megas estrellas que estuvieron LETAL y ALUCINANTES.