Celso Marranzini -
El Caribe
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Celso Marranzini |
Muchas veces vemos, ya no con asombro, cómo lo que
funciona en nuestro país acostumbramos a tener la tendencia a destruirlo.
El Instituto Politécnico de Haina (IPHA) fue un esfuerzo
de los empresarios que tenemos nuestras empresas en Haina y que por muchos años
nos encontramos con la necesidad de carreras técnicas, luego de desaparecido el
Ingenio Río Haina que fue una escuela de electricistas, plomeros, técnicos en
general, que requeríamos las empresas y no encontrábamos personal calificado, a
pesar de la inmensa cantidad de mano de obra deseosa de tener empleos en las
industrias de la zona.
Recuerdo cuando empecé nuestra empresa en Haina, apenas
un 20% de los empleados era de la zona. Este fue un reto que los empleadores
nucleados en la Asociación de Industrias de Haina y Región Sur nos impusimos.
Creamos el Patronato de Industrias de Haina (PADESHA) y
recordamos que nos dio un gran apoyo en su momento Melanio Paredes, diputado
para esos tiempos del municipio de Haina.
Logramos que el Ayuntamiento de Haina nos donara unos
terrenos del antiguo vacacional y, gracias al esfuerzo de algunos de nuestros
directivos, se concertó una donación con la Agencia Española de Cooperación
Internacional, la Fundación Humanismo y Democracia y muchos recursos más de
empresas de la zona e incontables horas hombre para lo que hoy es un
politécnico modelo, comparable sólo al gran esfuerzo del Politécnico Loyola, a
un costo cercano a los cincuenta millones de pesos.
Recientemente, la EATON aportó, para una nueva ampliación
de las aulas, la suma de dos millones.
Actualmente, tenemos una matrícula cercana a los 600
estudiantes; unos 2,079 alumnos graduados de bachillerato técnico, con notas
excelentes; y en carreras técnicas, avaladas por el INFOTEP, unos 9,578
estudiantes. A las carreras técnicas sumamos el inglés, con lo cual nuestros
estudiantes reciben una preparación que les permite acceder a trabajos mejor
remunerados y poder competir en un mercado cada vez más exigente.
Hoy, las empresas de la Zona Industrial de Haina y del
Parque Industrial de ITABO con orgullo podemos decir que muchos de nuestros
técnicos son el fruto del Instituto Politécnico de Haina.
Los esfuerzos por politizar el politécnico
desgraciadamente empiezan por el mismo Melanio Paredes y su hermana diputada en
ese entonces. Querían imponernos a la fuerza una directora que de inmediato
empezó a realizar huelgas y reuniones para entorpecer las clases, apoyada por
la directora del Distrito Educativo 04-06, Magnolia Carrasco, quien este lunes,
sin la autorización de la Regional de San Cristóbal, llegó a los extremos de
tratar de impedir el acceso de nuestra directora a las instalaciones del
politécnico.
Esto sucede a espaldas de las máximas autoridades de
educación, con un interés particular de destruir lo que con tanto esfuerzo se
ha creado.
Con pesar debemos admitir que, sin importar la cantidad
de recursos que el país ha invertido en educación, ocupamos los últimos lugares
en pruebas como PISA, matemáticas, ciencias y lectura.
Las consecuencias son estas actitudes de destruir lo que
funciona para controlarlo un sindicato que sus logros son no haber luchado para
una educación de calidad y sí haber sobresalido en huelgas y paralizaciones de
clases por cualquier motivo.
No pienso igual de todos los maestros, reconozco la
entrega de muchos y lo vivo a diario por estar casado desde hace muchos años
con una profesora.
Tenemos un nuevo gobierno que llega a ocupar los destinos
del país con una consigna de cambio y un apoyo de parte importante de la
población, que estoy seguro, que no permitirá que intereses espurios destruyan
lo que con tanto esfuerzo hemos logrado.
Recuerdo en una reunión algo caldeada con la directiva de
la Asociación de Industrias de Haina entre el amigo Melanio Paredes y su
hermana, cuando ella, de forma poco amable, decía “los maestros los pagamos
nosotros”, a lo que les preguntamos ¿si era con su dinero o con los impuestos
que pagamos los dominicanos que se paga el 4% de la educación?
No permitamos que estas intenciones tengan éxitos.
Sigamos por el camino de mejorar la educación todos de la mano, sector privado
y público somos los mismos, somos ciudadanos de un mismo país que sufre hoy
como nunca el atraso de la educación y que nadie tenga dudas, seguiremos
apoyando para terminar de superar las deficiencias ancestrales que la mala
política y el mal manejo de los recursos han causado a un país que crece, pero
no se educa.